Uno de cada cinco jóvenes varones en España niega la existencia de la violencia machista. Foto: EFE
Un 20% de hombres de entre 15 y 29 años cree que no hay violencia machista en España. Es más, consideran que la violencia machista no existe y que es solo “un invento ideológico”. Este es el resultado más controvertido del Barómetro Juventud y Género. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad social compleja, una investigación del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD. El estudio, realizado a través de encuestas a una muestra de 1.200 personas, recoge la percepción de adolescentes y jóvenes en ámbitos relacionados con las identidades, las experiencias afectivas y las percepciones sobre la desigualdad entre hombres y mujeres.
Según la FAD, el mayor reto es la diferente percepción entre hombres y mujeres. Mientras que la mayoría de mujeres (74,2%) consideran la violencia machista como un problema social y estructural muy grave, cada vez son menos los varones que apoyan esta afirmación.
En cuanto a las desigualdades de género, es también alarmante el resultado de la muestra masculina. En cuanto a las jóvenes, un 72,9% consideran que las desigualdades de género en España son grandes o muy grandes, mientras que entre los hombres, estos porcentajes se reducen al 42,6%. Esto indica que casi la mitad de jóvenes varones en España normaliza esta desigualdad y no quiere participar en el cambio.
En la mayoría de indicadores, las mujeres perciben más desigualdad. Sobretodo en los salarios (51,2%), en la dificultad para acceder a puestos de responsabilidad (50,9%) y el acceso a estos en la vida política (48,6%).
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En cuanto al feminismo, es el indicador que mayor estabilidad muestra entre géneros. El porcentaje de mujeres que se consideran feministas ha pasado del 46,1% al 67,1%, y el porcentaje de hombres ha pasado del 23,6% al 32,8%. Por lo tanto, es positivo ver como la aceptación y lucha por el movimiento feminista es cada vez mayor entre la ciudadanía más joven.
Aun así, entre los hombres existe un 28% que afirman que el feminismo no se ocupa de los problemas reales de las mujeres (17% entre ellas), un 26,4% que no es necesario (13% ellas) y un 24% que opinan que la finalidad del feminismo es perjudicar a los hombres (14% ellas).
La percepción sobre las situaciones de violencia de género y doméstica también mantiene grandes diferencias entre hombres y mujeres, y se ha mantenido relativamente estática desde 2017.
La percepción de que la violencia de género es un problema social muy grave ha pasado de 72,4% al 74,2% para ellas, pero se ha reducido del 54,2% al 50,4% para ellos. Además, las categorías que niegan o limitan su importancia han experimentado un significativo crecimiento, especialmente entre los hombres (un 20,9% señala que no existe la violencia de género).
Además, se aprecia un sesgo ideológico en la mayoría de las respuestas. Por ejemplo, hasta un 35,3% de los jóvenes de ambos sexos que se identifican con el espacio ideológico de la derecha consideran que la violencia de género no existe. En el caso de la juventud que se considera de izquierdas la cifra es mucho más pequeña. Este cambio de tendencia coincide directamente con el auge de la extrema derecha en las instituciones.
Percepción de la violencia de género entre la juventud española. Datos extraídos del ‘Barómetro Juventud y Género. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad social compleja’- Fuente: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD
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Aunque las categorías de análisis que ofrece el barómetro son limitadas, el principal cambio se observa en la valoración de los piropos por la calle como discriminación intolerable por parte de las mujeres, que pasa de un 24,8% en 2017 a un 42,6% en 2021. Otras formas de violencia son: revisar el móvil, forzar una relación sexual no deseada, controlar a la pareja e insultar y humillar; tanto por parte de hombres como mujeres.
El estudio aparece como un análisis de las generaciones futuras. En términos generales podemos apreciar una mayor concienciación y visión de género, aunque esto también resulta en una mayor negación por parte de aquellos que no siguen esta línea de pensamiento. En todo caso, la lucha por la igualdad sigue siendo necesaria y tiene un gran camino por recorrer.
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