¿Sólo actores homosexuales deben interpretar personajes gay?

¿Para qué sirve la actuación? ¿No se supone que es el arte de interpretar una vida ajena? ¿Es cuestionable que un actor interprete a un individuo de otra nacionalidad, de otra época, con otro código moral? En lo absoluto, para eso es la actuación. Pero cuando hablamos de actores heterosexuales que interpretan a personajes gay, la cuestión se vuelve un poco turbia.

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“Los actores, artistas y cineastas pueden experimentar las vidas de otras personas, historias o experiencias que uno no puede llegar a tener personalmente. Eso es lo más divertido de mi trabajo.” 

Robert de Niro

Muchos actores de esta generación se han debatido entre interpretar o rechazar personajes que no corresponden con su orientación sexual o identidad de género.  Pero, ¿a qué se debe este conflicto? 

¿Los pocos papeles LGBTQ se “malgastan” en heterosexuales?

Para el guionista y productor galés Russell T Davies el 90% de los actores son heterosexuales mientras que solo el 10% de los papeles son homosexuales. Adicional a esto, la mayoría de los actores gay se ven encasillados en papeles relacionados a su orientación sexual.

Tal es el caso del actor inglés Rupert Everett quien en 2010 alegó que tuvo “mucha suerte al comienzo” de su carrera, pero que después de su salida, sus oportunidades se agotaron.

El problema no es que se dude de la capacidad de interpretación de los actores hetero de interpretar respetuosamente a papeles gay, el problema va mucho más allá. Se trata de oportunidades y que las personas LGBTQ+ tengan más presencia en medios. En muchos casos quieren ser ellos mismos los protagonistas de sus propias historias. Y eso está bien.

Ahora bien, ¿Qué sucede si a un actor heterosexual se le da la oportunidad de darle vida a un personaje gay y la opinión publica lo obliga a rechazarlo? Se estaría pecando de discriminación, se comete lo que se ha tratado de corregir durante años. Parece absurdo ¿no? 

De hecho, existen leyes en muchos países como Gran Bretaña y Estados Unidos donde las productoras podrían enfrentar desafíos legales si una persona heterosexual demuestra que no se le consideró para un papel por no ser gay.

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¿Cuál es el camino correcto?

Es necesario que la comunidad LGBT+ tenga mayor representación y que sean personas del colectivo las encargadas de encaminar sus propias historias. Sin embargo, también es importante que actores hetero interpreten personajes gay; esto crea una empatía necesaria.

Sin embargo, hay quienes demuestran una postura negativa ante esta idea. Por ejemplo, el guionista galés y creador de la serie ‘It’s a Sin’, Russell T Davies, manifestó en una entrevista con The New York Times que bajo su concepto, los personajes gay deberían ser interpretados siempre por personas homosexuales.

Esta visión fue aplicada por el artista al 100% en su último proyecto. Es más, se aseguró que la mayoría de los actores que hicieron parte de ‘It’s a Sin’ tuvieran la misma orientación sexual en la vida real que sus personajes.

Con este objetivo en mente Olly Alexander, Callum Scott Howells y Lydia West no tuvieron problemas para convertirse en los protagonistas de la producción.

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