Durante el verano del 2020, Indy Mellink, una joven holandesa de 23 años aficionada al póker, se encontraba explicándole el juego a sus primas menores. En medio de la clase de cartas, una de las niñas le hizo una pregunta que causó una profunda reflexión en ella: «¿por qué el rey debería valer más que la reina?».
Mellink, licenciada en psicología, le comentó a su padre el punto que la inquietaba. Él estuvo completamente de acuerdo con ella y la animó a cumplir el objetivo que tenía en mente: crear una baraja de póker de género neutral. Un juego de naipes que rompa la tradición de desigualdad de género, donde los hombres se ubican por encima de las mujeres.
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«Si tenemos esta jerarquía de que el rey vale más que la reina, entonces esta sutil desigualdad influye en las personas en su vida diaria porque es solo otra forma de decir ‘oye, eres menos importante», dijo Indy Mellink en una entrevista con Reuters. «Incluso las desigualdades sutiles como esta juegan un papel importante».
Mientras preparaba la idea, la joven también se dio cuenta que las figuras en la J, Q y K del póker, siempre son hombres y mujeres de color blanco, los cuales también envían un mensaje sutil de racismo donde solo las personas blancas están en una posiciones de poder.
Después de muchos ensayos y errores, Indy Mellink resolvió que su baraja de póker no debía cambiar en su jugabilidad, por lo que las cartas de la A a la 10 se conservaron, al igual que los cuatro palos (espadas, diamantes, tréboles y corazones).
En el póker de género neutral diseñado por la psicóloga se remplazó al rey por el oro, a la reina por la plata y a la jota por el bronce. Pero el cambio no se dio solo en ilustración, las letras también se editaron, es decir, la K (King), se remplazó por la G (Gold); la Q (Queen), se cambió por la S (Silver) y la J se sustituyó por la B (Bronze).
El lanzamiento de la baraja de póker de género neutral bautizada GSB Cards fue todo un éxito. En menos de una semana Indy Mellink vendió más de 50 barajas, por lo que esto la impulsó a ampliar su negocio.
Para mediados de marzo de 2021, la joven ya había vendido más de 1500 barajas de póker en su país y en otros territorios como Alemania, Francia, Bélgica y Estados Unidos.
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Mellink ha conversado con algunos de sus clientes, quienes le han manifestado que les ha sido difícil adaptarse a las nuevas letras y aspectos de las cartas, aún así, también le han dicho que nunca habían sido conscientes de la desigualdad de género y racial que existe en el póker.
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