«Seguimos viviendo en un país que discrimina, simplemente porque amamos, como no les gusta a muchos», dijo el congresista Mauricio Toro
Por primera vez en su historia, Colombia iba a debatir en el senado la prohibición de las terapias de conversión, que no es otra cosa que un tipo de tortura legal en el país que consiste en practicar exorcismos, sesiones de electroshock, ingesta de medicamentos y otros tipos de prácticas para «curar» la homosexualidad o la transidentidad.
El representante a la cámara, Mauricio Toro, fue quien abrió por primera vez en el congreso colombiano el debate sobre las terapias de conversión, poniendo sobre la mesa lo urgente que es para el país prohibirlas. Sin embargo, sectores cristianos en el senado solicitaron que Toro fuera recusado del debate por ser un hombre gay.
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Según la petición, Mauricio Toro tiene «conflictos de intereses» y no debería estar en el debate sobre las terapias de conversión, pese a que él fue quien presentó el proyecto.
Además, la petición para prohibir la participación de Toro en el debate dice que el proyecto «no es de interés general» porque no se tienen en cuenta las terapias para «convertir a heterosexuales en homosexuales», algo que no existe.
«¿Qué más acto de discriminación que este? Que yo no pueda debatir en el congreso de la república. Que yo no pueda presentar un proyecto de ley que protege los derechos de la comunidad diversa que está siendo torturada, sometida a vejámenes, a electrocutamientos, a violaciones, a mutilaciones, a baños de agua fría y a quemadas con ácido, ¿por ser gay?», dijo el parlamentario.
Toro manifestó que prohibir su participación en el debate no solo es un acto de discriminación, sino una medida absurda. El congresista dice que en el país nunca se le ha negado a una mujer, a una persona negra, a un campesino o a un indígena defender su comunidad.
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¿Qué pasará entonces con el debate sobre terapias de conversión en Colombia?
Ante la recusación de Mauricio Toro, el congresista prefirió hacer una petición para suspender el debate, en lugar de archivarlo como lo exigieron los sectores cristianos del congreso.
Infortunadamente el proyecto se va a dilatar hasta que el nuevo congreso tome posesión. Los congresistas actuales tienen hasta el 20 de julio para cerrar sus periodos.
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Ahora deberá ser otro congresista quien le de continuismo al debate pues Mauricio Toro no seguirá en la cámara de representantes debido a que en las pasadas elecciones no obtuvo la votación suficiente para ser reelegido.
«Quienes defienden esta tortura lograron dilatar el debate. Seguiremos y seguiré dando la lucha hasta que la igualdad sea costumbre», añadió el congresista.
A inicios de 2022, Francia prohibió las llamadas terapias de conversión. En su momento, el congreso francés votó a favor en su totalidad. Ahora, quien intente «convertir» a una persona será sancionado con una multa de hasta 34 mil euros y deberá pasar tres años en prisión.
«Duele para quienes hacemos parte de la población LGBTI y hemos sido sometidos a tortura, a discriminación, asesinatos. Duele porque nos han negado nuestros derechos constantemente. Nosotros no estamos pidiendo más derechos que ustedes, estamos pidiendo los mismos derechos que tiene cada colombiano», sentenció Toro. «Seguimos viviendo en un país que discrimina, simplemente porque amamos, como no les gusta a muchos».
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