El pasado lunes día 4 una joven de 19 años acudió a su primera cita con el ginecólogo en el Hospital Reina Sofía en Murcia (España). Acudió al centro hospitalario en busca de un diagnóstico de su proiomenorrea, un trastorno del ciclo menstrual que acorta los intervalos entre las menstruaciones. Al terminar la consulta, la adolescente recogió el informe clínico. Al leerlo se quedó perpleja. En el apartado dedicado a consignar las ‘enfermedades actuales’ de la paciente, el ginecólogo había escrito: “Homosexual”.
Durante la consulta, Alba, la joven en cuestión, pensó que sería apropiado mencionarle al facultativo su orientación sexual, por si fuera de algún modo relevante para el diagnóstico. Él preguntó si podía incluir el dato en el informe médico, pero lo último que se esperaba ella era encontrarlo escrito de esa forma. “Al principio me lo tomé a risa, pero para nada es así”, afirma la joven.
Tras meditar sobre el asunto, Alba y su madre decidieron ponerse en contacto con el Colectivo GALACTYCO (Asociación de Gais, Lesbianas, Bisexuales y Trans de Cartagena y Comarca) para denunciar lo que le había pasado e informarse de qué pasos era conveniente seguir para interponer una queda formal.
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Desde GALACTYCO se ha redactado un comunicado explicando lo sucedido. En su nota aseguran que no es la primera denuncia que reciben de este tipo, y recuerdan que hace más de 31 años la OMS retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades. Sin embargo, denuncian que “en el Sistema Murciano de Salud algunos profesionales continúan asumiendo la orientación sexual como una enfermedad”. Esta designación, explican, supone un trato “estigmatizante, discriminatorio, violento y denigrante” hacia las personas no heterosexuales.
Desde el colectivo exigen tanto al Gobierno Regional de Murcia, a la Consejería de Sanidad y al Sistema Murciano de Salud que se aplique la Ley 8/2016 del 27 de mayo que protege de discriminación por orientación sexual e identidad de género en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
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Desde el Servicio Murciano de Salud confirman haber recibido el escrito de queja y añaden que “al respecto se adoptarán todas las medidas necesarias para el conocimiento detallado de los hechos y la adopción consiguiente de las medidas oportunas”. Señalan que “en una primera indagación parece tratarse de un error a la hora de realizar el registro de la paciente”. Sin embargo, madre e hija han relatado que, cuando acudieron a poner una reclamación en el Hospital Reina Sofía, les dijeron que no era la primera que alguien interponía una queja formal contra ese doctor concreto. “En el Servicio de Atención al Paciente nos dijeron que este señor tiene más reclamaciones, no es la primera”, aseguran.
Alba tiene claro que no quiere que le pase a nadie lo que le ha pasado a ella. “Quien lea un diagnóstico como el mío, puede pensar que su sexualidad está mal y esto no puede volverse a repetir”, dice en declaraciones a El Español. “Tú puedes ser heterosexual, homosexual, y puedes besar y querer a quien quieras”.
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