Una compañía británica logró obtener el acceso a unos recursos para poder fabricar medicamentos en el espacio.
Esta nueva forma de producir fármacos podría revolucionar la manera como se realizan algunos estudios sobre enfermedades en el planeta.
La microgravedad que se experimenta en la Estación Espacial Internacional le brinda a los investigadores un escenario favorable para estudiar temas relacionados con la edad y posible cultivo de órganos para hacer trasplantes en humanos.
De esta forma, la compañía BiologIC Technologies compartirá un fondo por unas 65 millones de libras esterlinas (84 millones de dólares) de la Agencia Espacial del Reino Unido para desarrollar nuevas tecnologías desde el espacio.
«La biofabricación espacial se ha convertido en un imperativo estratégico para las naciones que necesitan sostener actividades humanas en el espacio profundo y para las compañías biofarmacéuticas que generan nuevo valor terapéutico a partir de entornos de microgravedad», dijo BiologIC.
La agencia espacial británica explicó que con estos recursos se apoyarán varios proyectos como el desarrollo de cohetes, microreactores espaciales, satélites e investigaciones en el campo de la medicina.
Richard Vellacott, director de BiologIC Technologies destacó que este tipo de financiación pone al Reino Unido como uno de los países líderes en este tipo de proyectos.
Todo se da en el marco de la denominada ‘Carrera espacial 2.0’. Varios gobiernos y empresarios han vuelto a mirar al espacio y están invirtiendo grandes sumas de dinero pensando en el futuro.
El principal objetivo de la humanidad es poder llegar a otros planetas y garantizar la supervivencia de astronautas en la Luna y Marte.
De esta forma, esta compañía ha sido beneficiada en su apuesta por fabricar medicamentos en el espacio.
BiologIC Technologies logró diseñar un sistema que le permite producir vacunas y terapias genéticas más rápido que los métodos tradicionales.
Es así como espera probarlo en el espacio para tratar de mejorar su eficiencia y someterlo a un escenario de microgravedad.
«Tendrá que soportar las presiones y el calor de salir de la Tierra en un cohete y, por supuesto, en microgravedad los líquidos flotan, por lo que tendremos que encontrar una forma de contenerlos», dijo Vellacott a la cadena BBC.
Los investigadores de esta compañía creen que su sistema no solo serviría para producir alimentos. También tendría el potencial para fabricar alimentos a partir de ingredientes biológicos básicos.
Aunque se piensen que los logros podrían beneficiar más a los astronautas, esta compañía cree que también sería crucial para el estudio de todo tipo de enfermedades.
Por ejemplo, los estudios sobre el envejecimiento tendrían un gran avance porque las células humanas envejecen mucho más rápido en el espacio.
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