Una compañía austriaca logró producir salmón a través de una impresora 3D y anunció que empezará a comercializar este producto en los supermercados de Europa.
Desde hace varios años Revo Foods viene trabajando en el desarrollo de productos veganos y este pescado impreso generó sorpresa en la industria de alimentos.
La noticia llamó la atención de varios inversionistas que decidieron invertir millones de dólares en un fondo de investigación para que este producto estuviera lo más cerca posible al sabor, consistencia y preparación del pescado natural.
El producto llamado ‘El filete- inspirado en el salmón’ ahora estará disponible aproximadamente por 7 euros en los supermercados luego de cumplir con unos requisitos.
Este salmón impreso 3D está hecho a base de 13 ingredientes vegetales, entre los que se encuentran hongos, y cuenta con Omega 3 como cualquier pescado.
«Nuestro salmón vegano contiene todos los nutrientes importantes del pescado convencional, como Omega-3 y vitamina B12. Además, está libre de metales pesados, microplásticos y antibióticos, que se pueden encontrar en el pescado convencional», indicó Revo Food.
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La producción del filete de salmón vegano produce entre un 77% y 86% menos de dióxido de carbono; y un 95% menos de agua dulce que la captura convencional del salmón y su procesamiento.
Este tipo de iniciativas le apuestan a hacer una producción de alimentos más sostenible; especialmente cuando gran parte de la industria pesquera registra una sobrexplotación.
Los alimentos cultivados en laboratorio han generado una fuerte controversia en algunos sectores que argumentan que no pueden reemplazar a los productos cárnicos.
Sin embargo, varias organizaciones como la ONU han hecho un llamado a reducir el consumo de productos cárnicos debido a la gran huella de carbono que tienen en medio de la lucha contra el cambio climático.
De esta forma, el salmón vegano impreso en 3D es una de las alternativas en ese objetivo y logró conquistar varios mercados en Europa en tiendas físicas y su página web.
Revo Foods ha logrado ingresar a los supermercados de países como Austria, Francia, Reino Unido, Suecia, España, Portugal, Países Bajos, Italia, Alemania, Hungria, Finlandia, Dinamarca, entre otros.
«Con el hito de la impresión de alimentos en 3D a escala industrial, estamos entrando en una revolución alimentaria creativa; una era en la que los alimentos se elaboran exactamente de acuerdo con las necesidades del cliente», indicó Robin Simsa, ejecutivo de Revo Foods.
Lo cierto es que la producción de alimentos veganos con impresoras 3D ha llegado para quedarse. Muchos creen que con el paso de los años irán ganando espacio en la mesa de millones de personas en el mundo.
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