¿Qué pasaría si el Sol se apagara?

¿Qué pasaría si el Sol se apagara? La respuesta es que si el sol dejara de brillar, la Tierra se congelaría y la vida no sería viable. Además, tendríamos una imagen apocalíptica y desoladora.

Por otro lado, la NASA asegura que sin la energía y la luz que el Sol produce, la existencia de vida en la Tierra no sería posible.

El Sol es la única estrella de nuestro sistema solar. Su influencia mantiene unido todo lo que gira alrededor de él y gracias a su luz, calor y energía existe la vida en la Tierra… pero, ¿qué pasaría si se apaga?

El Sol tiene bastante importancia y ha jugado un relevante papel al rededor de la historia de la humanidad. De hecho, decenas de culturas han considerado al Sol como dios y se le ha dado una divinidad. Por ejemplo, para los griegos Helios fue el hijo de los titanes Hiperión y Gea, personificación del Sol, y Ra fue el dios del cielo, dios del Sol y del origen de la vida para los egipcios.

Para la civilización maya, el Sol era mucho más que una simple estrella. Era un ente divino, una fuerza vital que regía el cosmos, la agricultura y la vida misma.

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¿Qué pasaría si el Sol se apagara y dejara de brillar?

Entonces, ¿Qué pasaría si el Sol se apagara? Sin la energía y la luz que el Sol produce, la existencia de vida en la Tierra no sería posible, asegura la NASA.

Como otras estrellas de la Vía Láctea, en algún momento el Sol agotará su energía y a medida que la estrelle empiece a consumir su combustible, se expandirá al punto de convertirse en una gigante roja.

Según informa la ESA (Agencia Espacial Europea), las gigantes rojas son estrellas «que subsisten por el consumo de otros elementos de su formación química, tales como oxígeno, carbono, hierro, entre otros. En esa etapa vital, el Sol se volverá más grande, frío, oscuro y de color rojo».

Con esta expansión del Sol, los primeros planetas que serían engullidos por el astro serían Mercurio, Venus y la Tierra.

Pero tranquilo, la NASA dice que el Sol brillará 5 mil millones de años más antes de convertirse en una gigante roja.

¿Cómo se formó el Sol?

¿Realmente cómo se formó el Sol? El Sol, la estrella que ilumina nuestro sistema solar, se formó hace aproximadamente 4.600 millones de años a partir de una enorme nube de gas y polvo cósmico. Este proceso, conocido como colapso gravitacional, es el mecanismo por el cual se forman la mayoría de las estrellas en el universo.

Pequeñas perturbaciones en esta nube, como ondas de choque de una supernova cercana, provocaron que algunas regiones comenzarán a contraerse bajo su propia gravedad. A medida que la nube colapsaba, su centro se hacía cada vez más denso y caliente.

Con el tiempo, el centro de la nube colapsada se convirtió en algo que los científicos llaman una protoestrella, un objeto estelar aún en formación. A medida que la protoestrella ganaba masa, su núcleo se volvía más caliente y denso.

Cuando la temperatura en el núcleo de la protoestrella alcanzó millones de grados Celsius, se iniciaron las reacciones de fusión nuclear. En estas reacciones, los núcleos de hidrógeno se combinan para formar núcleos de helio, liberando una enorme cantidad de energía en forma de luz y calor. Este proceso marcó el nacimiento del Sol.

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¿Cómo es la estructura del Sol?

El Sol es el objeto más grande del sistema solar y cuenta con un diámetro de 1,4 millones de kilómetros. Es tan enorme su tamaño que cabrían hasta 109 planetas Tierra en fila a lo largo de su línea ecuador.

Además, el Sol posee el 99,8% de la masa de todo el sistema solar. Al igual que otras estrellas de su tipo, el Sol es una enorme esfera que está compuesta principalmente por hidrógeno y helio. Con respecto a su estructura, en su interior hay tres regiones: un núcleo, la zona radioativa y la zona de convección.

El núcleo es la parte más caliente del Sol. La temperatura de este es de aproximadamente 15 millones de grados centígrados; lo suficientemente para que en su interior se produzca un proceso continuo de fusión nuclear.

Esto genera una presión expansiva hacia el exterior, que provoca que soporte la gigantesca masa de la estrella; es decir, contrarresta la enrome gravedad que tiene el Sol y así evita que colapse.

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