La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) reveló un informe en el que alerta que los satélites Starlink podrían representar un riesgo para las personas y la aviación en el futuro.
El documento establece que para el 2035 los desechos de estos satélites podrían caer a la tierra; pero lo más grave es que le causarían heridas o la muerte a una persona cada dos años.
Además, los aviones también podrían enfrentar riesgos potenciales al ser impactados por estos desechos o basura espacial.
La compañía de Elon Musk espera poner en órbita unos 30,000 satélites Starlink en los próximos años; la mayor cantidad de estos objetos puestos en el espacio por una empresa.
“Si se logra el crecimiento esperado de las grandes constelaciones y los escombros de los satélites Starlink sobreviven al reingreso… se espera que una persona en el planeta resulte herida o muerta cada dos años”, dice el informe.
El documento entregado al Congreso de EE.UU. establece que los satélites de Starlink representarán el 85 % del riesgo esperado para la aviación y las personas en tierra.
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SpaceX rechazó el informe y calificó estas afirmaciones de “absurdas, injustificadas e inexactas”. Además, consideró que el análisis de riesgos fue muy defectuoso.
CNN tuvo acceso a una carta oficial en la que la compañía dijo que sus satélites están diseñados para desintegrarse por completo al ingresar a la atmósfera; algo que, al parecer, no se tomó en cuenta en el informe de los investigadores.
La compañía de Elon Musk también criticó el documento asegurando que no se midió el mismo nivel de riesgo con otros sistemas satelitales de compañías como Amazon, OneWeb o de sistemas lanzados por China; por lo que pidió una revisión de esta información.
Lo cierto es que el riesgo potencial existiría y no es nuevo. Los científicos han alertado que una gran cantidad de basura espacial se ha venido acumulando en el espacio sin control y representa una amenaza para las misiones y comunicaciones.
Desde el 2019, el multimillonario Elon Musk ha lanzado miles de satélites Starlink al espacio para ofrecer un servicio de Internet de alta velocidad.
Sin embargo, muchos astrónomos no están del todo felices con su idea y criticaron que una compañía privada se apropie de la órbita terrestre de forma masiva.
Un estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, estableció que el proyecto liderado por SpaceX está afectando la observación del espacio con interferencias de radio y luz.
Los análisis descubrieron que estos satélites emiten señales de radio no deseadas; las cuales se superponen con las que son detectadas por los radiotelescopios en el espacio.
Pero además, el satélite también puede reflejar luz haciendo que las condiciones para contemplar el universo no sean las más propicias. Es por esto que estos satélites se han convertido en una fuente de contaminación lumínica en la órbita terrestre.
«Nuestras simulaciones muestran que cuanto más grande es la constelación, más importante se vuelve este efecto a medida que se suma la radiación de todos los satélites», indicó Gyula Józsa, astrónomo del Instituto Max Planck de Radioastronomía en Alemania
El proyecto de SpaceX ya tiene más de 4.000 satélites en la órbita, sin contar con los cientos que han lanzado decenas de países y compañías privadas; por lo que muchos han pedido establecer un control para no afectar el descubrimiento del espacio a futuro.
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