Los agujeros negros son de los objetos más poderosos, impactantes y misteriosos del Universo. Pueden deformarse en el espacio-tiempo y destrozar estrellas enteras en pedazos, o al menos eso es lo que se cree.
Antes de que no puedas dormir, esto no significa que nuestro planeta será succionado y trasladado a otra galaxia, como si fuera un capítulo de ‘Rick and Morty’. Si hay un agujero negro, está al menos 20 veces más lejos que el planeta que está ubicado más lejos de nuestro Sol: Neptuno.
A partir de este punto, hay una zona conocida como el Cinturón de Kuiper, es hogar de billones de objetos helados como cometas y asteroides. En 2016, los astrónomos Konstantin Batygin y Mike Brown notaron algo raro en las órbitas de estos objetos.
Eran inusuales, mientras muchos de esta especie orbitan el mismo plano en nuestro sistema solar, en la misma dirección, estos cambiaban, a veces orbitando hacia atrás.
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Concluyeron que para que estos cambios de órbita se presenten se necesita algún tipo de una fuerza gravitacional distante. Según sus cálculos, esa ‘halada’ gravitacional es cinco veces más grande que la Tierra, así que razonaron que ese ‘algo’ tenía que ser un planeta orbitando nuestro Sol.
De hecho, lo nombraron planeta 9. Ahora, claro, si se confirmaba ese descubrimiento, sería el primer planeta que se descubría en nuestro sistema solar desde 1846.
Había un pequeño problema, nadie podía observar dicho planeta, eso podía ser porque es extremadamente difícil encontrar un astro tan lejano o porque realmente el planeta no existía.
En otro estudio publicado en 2019, unos físicos rebatieron la teoría y afirmaron que el fenómeno se podría deber a la fuerza gravitacional de un agujero negro.
Pero no cualquier agujero negro, sino uno “primordial”. Este término académico se refiere a aquellos que son remanentes del Big Bang y vinieron de una región densa que colapsó en varios pequeños agujeros negros, en los inicios del Universo como lo conocemos.
Y sí, son pequeños, del tamaño de una pelota de tenis. Cabrían en la palma de cualquier mano promedio. Por décadas, los astrónomos han argumentado que el Universo está lleno de ellos.
Hasta el momento este hecho no pasa de ser una simple hipótesis, pero lo cierto es que no es algo descabellado. De comprobarse su existencia, ¿cómo terminó este agujero negro en el sistema solar?
Algunos científicos creen que estaba ‘viajando’ por el Universo y se topó con la gravedad de nuestro Sol. Pero es algo incomprobable hasta el momento.
Entonces hay dos posibilidades: planeta o agujero negro, si fuera un planeta, sería el más extraño que conocemos y si fuera un agujero negro, sería aún más increíble.
Los científicos involucrados creen que cambiaría por completo nuestro entendimiento sobre el sistema solar y su física. También nos daría una ventana nueva de experiencias en astrofísica.
Lo seguro es que hay algo que cambia la armonía gravitacional de nuestro sistema solar, un fenómeno inquietante que está por descubrirse.
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