El material, que es biodegradable, podrá actuar como sustituto de algunos productos cotidianos hechos de plástico como las tabletas para lavavajillas y cápsulas de detergente para ropa
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha creado un nuevo material que podría remplazar al plástico de un sólo uso. En concreto, los científicos han desarrollado una película de polímero que replica las principales propiedades de la seda de araña, una de las materias más resistentes de todo el mundo animal. En el estudio se asegura que este componente es igual de fuerte que el plástico que se utiliza en muchos productos hoy en día, lo cual permitiría fabricar artículos domésticos que, hasta ahora, se elaboraban a base de microplásticos de usar y tirar.
Esta «seda de araña vegana» se creó mediante una nueva técnica de ensamblaje de «proteínas vegetales en materiales que imitan la seda a nivel molecular». El resultado es «una película independiente similar al plástico» que puede ser producida a nivel industrial. Además, «es compostable en el hogar», a diferencia de otros plásticos derivados de productos vegetales cuyo proceso de degradación es más complicado. Por lo tanto, es una materia totalmente biodegradable en espacios naturales. Asimismo, se le puede añadir al polímero «un color natural que no se decolora» y se puede utilizar para crear envoltorios impermeables.
Un futuro sin microplásticos de un solo uso
Xampla, una empresa derivada de la Universidad de Cambridge que se dedica a desarrollar alternativas a los plásticos de usar y tirar, se encargará de comercializar esta «seda de araña vegana». La empresa pretende presentar, a finales de 2021, una amplia «gama de sobres y cápsulas de un solo uso». El objetivo es que estos productos reemplacen a artículos cotidianos como «tabletas para lavavajillas y cápsulas para detergente de ropa».
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Durante varios años, Tuomas Knowles, profesor del Departamento de Química Yusuf Hamied de Cambridge y líder de esta investigación, ha estado estudiando «cómo las interacciones de proteínas funcionales nos permiten mantenernos saludables y cómo las interacciones irregulares están implicadas en la enfermedad de Alzheimer». Asimismo, afirma que el resultado de este estudio «fue una sorpresa», ya que no se esperaban que su resultado podría ser útil para «abordar un gran problema se sostenibilidad» como es la contaminación de los plásticos.
El trabajo detrás del hallazgo
El equipo de científicos logró replicar de forma exitosa las «estructuras encontradas en la seda de araña» mediante el «aislado de proteína de soja», señala el estudio. «Dado que todas las proteínas están hechas de cadenas polipeptídicas, en las condiciones adecuadas podemos hacer que las proteínas vegetales se autoensamblen» de una manera similar a como ocurre con la seda de araña, explica Knowles. «En una araña, la proteína de la seda se disuelve en una solución acuosa, que luego se ensambla en una fibra inmensamente fuerte a través de un proceso de hilado que requiere muy poca energía», añadió el científico. De esta forma, se logró crear, mediante un nuevo método, algo parecido a una «seda de araña vegana» sin la propia araña.
«La nueva técnica utiliza una mezcla ecológica de ácido acético y agua, combinada con ultrasonidos y altas temperaturas, para mejorar la solubilidad del SPI. Este método produce estructuras de proteínas con interacciones intermoleculares mejoradas guiadas por la formación de enlaces de hidrógeno. En un segundo paso, se elimina el disolvente, lo que da como resultado una película insoluble en agua», detalla el estudio.
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El resultado es un material cuyo rendimiento y fuerza equivale «a la de los plásticos de ingeniería de alto rendimiento, como el polietileno de baja densidad» que no necesita elementos tóxicos.
«Esta es la culminación de algo en lo que hemos estado trabajando durante más de diez años, que es comprender cómo la naturaleza genera materiales a partir de proteínas. No nos propusimos resolver un desafío de sostenibilidad, nos motivó la curiosidad sobre cómo crear materiales sólidos a partir de interacciones débiles», manifiesta Knowles.
“El avance clave aquí es poder controlar el autoensamblaje, por lo que ahora podemos crear materiales de alto rendimiento”, añade el doctor Mar Rodríguez García coautor de la investigación y ahora jefe de I + D en Xampla. “Es emocionante ser parte de este viaje. Existe un gran problema de contaminación plástica en el mundo, y estamos en la posición afortunada de poder hacer algo al respecto «, concluyó.
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