Un grupo de astrónomos de la NASA descubrió una «supertierra» posiblemente habitable, lo que quiere decir un planeta mayor que la Tierra que órbita alrededor de una estrella situada a unos 137 años luz.
Esta superficie fue llamada TOI-715b. Los astrónomos descubrieron el planeta gracias a la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite).
De acuerdo a los investigadores, el planeta tarda algo más de 19 días terrestres en completar una órbita alrededor de su estrella.
El planeta se encuentra suficientemente cerca de su estrella para encontrarse en la zona habitable, esto se define como la región alrededor de una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta.
“Se sabe que varias de estas estrellas albergan pequeños mundos rocosos. Por el momento, son la mejor apuesta para encontrar planetas habitables. Estos planetas tienen órbitas mucho más cercanas que los que rodean estrellas como nuestro Sol, pero debido a que las enanas rojas son más pequeñas y más frías, los planetas pueden agruparse más cerca y aún estar seguros dentro de la zona habitable de la estrella”, publicó La NASA.
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La zona habitable suele calcularse de acuerdos a factores como el tamaño, la temperatura y la masa de una estrella, asimismo como la reflectividad de la superficie de un planeta.
«Este descubrimiento es emocionante, ya que se trata de la primera supertierra detectada por TESS dentro de la zona de habitabilidad conservadora», afirmó Georgina Dransfield, investigadora postdoctoral de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Birmingham, Reino Unido. «Además, al estar relativamente cerca, el sistema es adecuado para futuras investigaciones atmosféricas».
TESS, lanzado en el 2018, ha ayudado a que los astrónomos puedan detectar planetas alrededor de estrellas relativamente cercanas.
«Esto nos permite obtener una imagen mucho más clara de la diversidad de sistemas exoplanetarios que orbitan alrededor de una amplia gama de tipos estelares», dijo Dransfield.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para la investigación de exoplanetas y nos acerca a comprender la diversidad de mundos que existen en nuestro universo. Con el telescopio TESS como herramienta, la próxima década promete ser un período de grandes avances en la astrofísica.
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