¿Te imaginas ir a comprar un nuevo artículo de decoración en una tienda de antigüedades y salir con un busto de alguna figura de poder de la Antigua Roma? Pues justo eso le sucedió a la estadounidense Laura Young
En agosto de 2018, la texana Laura Young estaba paseando por una tienda Goodwill del área de Austin cuando se topó con un busto de mármol que atrajo muchísimo la atención. Al percatarse que el objeto tenía un costo de 35$ dólares no lo pensó ni un segundo y se lo llevó a su casa. Lo que Young desconocía es que la escultura tenía más de 2 mil años.
«Estaba buscando algo que pareciera interesante (…) Era una ganga a US $35, no había razón para no comprarlo», reveló Young en una entrevista concedida a la cadena CNN.
Al percatarse del nivel de detalle que tenía el busto y la calidad del material, la estadounidense se sintió un poco escéptica y decidió investigar un poco más sobre el origen de aquella pieza de arte. A raíz de ello, contactó con algunas casas de subastas y expertos para indagar a fondo a quién había pertenecido anteriormente la escultura.
En otros temas – Así fue como un filtro de internet cambió la vida del creador de ‘Historia para tontos’
La respuesta la encontró la casa de subastas, especializada en obras de arte, Sotheby ‘s la cual confirmó que se trataba de un busto hecho en la época de los antiguos romanos.
Arte robado
Aunque la obra se trata de una creación del Imperio Romano, debió pasar por varias manos antes de llegar a la vida de Laura. Inicialmente la pieza se encontraba en una réplica de Pompeya, también conocida como Pompejanum, allí estuvo en exhibición hasta la Segunda Guerra Mundial. La pieza había estado desaparecida desde entonces hasta que Young se topara con él en 2028.
De acuerdo a algunos historiadores, el busto había sido trasladado a un almacén antes de que el Pompejanum fuera bombardeado y destruido por consecuencia de la guerra. En algún momento, la cabeza de mármol fue robada del almacén.
La cabeza misteriosa
Pese a la infinidad de arte que se produjo en el Imperio Romano, el rostro que encontró Laura Young no pertenecía a una figura anónima de la historia. De acuerdo Lynley McAlpine, quien es becaria curatorial en el Museo de Arte de San Antonio, el busto pertenece a Sextus Pompey, un líder militar romano, cuyo padre Pompeyo el Grande, fue una vez aliado de Julio César.
Actualmente el busto de Sextus Pompey pertenece al conjunto de obras de arte del Museo de Arte de San Antonio, aunque se espera que sea trasladado en el 2023 a Alemania, donde volverá a exhibirse, una vez más, en el Pompejanum.
Puede ser de tu interés: