A sus 19 años, Trueno está decidido a ser la nueva cara del rap en Argentina. 794 millones de visitas en YouTube y 6 millones de seguidores en Instagram le avalan
Dicen de Trueno que es el niño maravilla del rap argentino. Pero él prefiere jugar con las etiquetas y liarla diciendo cosas como “Somos el nuevo rock&roll”. Y lo dice porque puede. Porque, aunque aún esté dando los primeros pasos en el plano discográfico, el chico acumula tablas y gente que le sigue, y puede vagloriarse de haber firmado el freestyle más viral del mundo a sus 19 años.
En el DNI de Trueno pone Mateo Palacios. Su padre es el rapero underground Pedro Peligro. Sí, las rimas le vienen de casta. Pero también la música en un sentido amplio, porque su madre y sus abuelos crecieron entre músicos y artistas de teatro. De ese caldo de cultivo solo podía salir algo serio.
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A los 7 años, Trueno ya rapeaba con su padre. A los 12 empezó a competir en el freestyle. Con 17 su figura terminó de explotar al ganar la Red Bull Batalla de los Gallos en Argentina y el Freestyle Master Series, dos competiciones importantes que han impulsado su reconocimiento a nivel mundial.
Pero Trueno es más que una máquina de improvisar rimas. Porque si 2019 fue su año de explotar como freestyler, el 2020 fue su año como artista.
Lo fue por Atrevido, su disco debut. Y por hits como Mamichula, su colaboración con Nicki Nicole, que suma casi 400 millones de reproducciones entre Soptify y YouTube.
Atrevido es un disco de búsqueda, variado, que apunta a muchos lados, y que tiene en La Boca, el barrio de Buenos Aires, su leitmotiv. “Es un pibe de su barrio, con su vida, soñando, apuntando, lográndolo también”, dice Trueno. Y es, también, un nuevo punto de partida.
“Ahora hay un Trueno realizado musicalmente que ya sabe a dónde apunta, ya sabe quién es, ya sabe lo que quiere decir”.
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