El día de muertos es una de las celebraciones más importantes en nuestro país y la razón es que es una muestra del sincretismo cultural que define lo que es ser mexicano: una mezcla entre el arraigo a las cosmovisiones y símbolos prehispánicos y las creencias que nos trajo el mestizaje.
Cada altar es una historia
Es imposible negar que cada familia ha hecho suya esta festividad… Este es el centro de la nueva campaña de Victoria Cempasúchil, que junto con PlayGround ha producido una miniserie original de cortos documentales que registran el anhelo por ese reencuentro con nuestros seres queridos. Una producción que atraviesa el país para conocer a tres personajes que tienen un vínculo muy íntimo con esta tradición. Aquí te decimos de qué se tratan:
Episodio 1
Juanjo Sainz es un artista plástico que ha construido su propia interpretación del día de muertos, gran parte de su obra está dedicada a las cosmovisiones prehispánicas sobre la muerte y su altar es verdaderamente un performance. Cada año, su ofrenda está dedicada a su abuela, con quien compartió la pasión por las historias del Mictlán, influencia que podemos ver en cada detalle.
Episodio 2
Inocente, el marido de Cenobia, fue impactado por un rayo hace casi 40 años, desde entonces ella le dedica su altar con la firme idea de que regresa a probar lo que preparó, Cenobia no hace un altar muy ambicioso, sino que se adapta a lo que puede conseguir en su región, lo importante es perpetuar esta tradición que le regresa a su esposo cada año, aunque sea por unos segundos.
Episodio 3
Sofía es actriz y titiritera, ella y su madre se toman el día de muertos muy en serio. En su ofrenda incorporan detalles prehispánicos y rituales tradicionales. Este año, el altar estará dedicado a su tío, quien falleció recientemente. Para ellas, el día de muertos es mucho más que una celebración, es un reencuentro que honra la memoria y enaltece la vida.
El altar
Tal como puede verse en estas tres historias, lo más importante de la celebración es el altar de día de muertos, pero ¿Qué significa? ¿De dónde salió? ¿Qué es lo que no puede faltar?
El altar de día de muertos es una construcción simbólica del puente entre el cielo y la tierra, está lleno de elementos con un profundo significado ritual que pueden encontrarse casi en cualquier ofrenda y uno de los más importantes es la flor de cempasúchil, pero ¿de dónde viene la relación entre esta flor y el día de muertos?
La flor de cempasúchil
Esta flor es endémica del continente americano y sus cultivos datan de la época prehispánica, desde entonces puede verse representada en el arte azteca y su uso ritual ha quedado registrado en los análisis químicos de los sahumerios del Templo Mayor en la CDMX.
Dentro de las tradiciones de día de muertos, esta flor tiene una presencia fundamental. La razón es que se cree que su olor es lo que atrae a las almas de nuestros difuntos hasta el altar, por eso, casi siempre se utilizan sus pétalos para formar un camino. Así es que el cempasúchil tiene una relación directa con la idea del reencuentro y la edición limitada de Cerveza Victoria Cempasúchil está pensada para aportar a esa idea. Está hecha con extracto de cempasúchil, por lo que resulta muy interesante para maridar con los platillos de esta temporada. Este es otro de los elementos infaltables en nuestras ofrendas: la comida y bebida, que constituyen un puente entre dos mundos, son la razón por la que nuestros difuntos vuelven, algo que deja claro que desde hace cientos de años, los mexicanos tenemos un vínculo muy profundo con nuestros sabores.
Aunque hay muchos elementos en común en el altar, tal como esta flor o los platillos tradicionales, también es cierto que su representación está definida por la historia de cada familia y la del difunto a quien está dedicada la ofrenda. En estos tres documentales, los altares, los platillos que vimos y el uso de la flor de cempasúchil, son un esfuerzo por entender lo que hay detrás de esta celebración, una mirada a la necesidad de memoria y a nuestra relación con la muerte. Tres historias que no te puedes perder.