Michelle Yeoh. Foto: EFE
La actriz Michelle Yeoh se convirtió en la primera mujer asiática en ganar el Oscar a ‘Mejor Actriz’, por su actuación en ‘Everything Everywhere All at Once’.
‘Everything Everywhere All At Once’ fue la gran ganadora de la noche, se llevó el Oscar a ‘Mejor Película’, ‘Mejor Dirección’, ‘Guión Original’, ‘Edición’, ‘Actor de Reparto’, ‘Actriz de Reparto’ y ‘Actriz Principal’.
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En esta última categoría fue ganada por Michelle Yeoh, una actriz, bailarina y experta en artes marciales que encantó a todos con su papel protagónico; el mismo rol que fue pensado en un inicio para su gran amigo Jackie Chan.
Luego de convertirse en la ganadora de la noche, Michelle Yeoh envió un mensaje para todos los niños y mujeres a que sigan persiguiendo sus objetivos.
«Para todos los pequeños chicos y chicas que lucen como yo y están viendo esta noche, esto es un faro de esperanza y posibilidades. Esto prueba que si sueñas en grande, los sueños se vuelven realidad», expresó Michelle en su discurso de aceptación.
“Y, mujeres, no dejen que nadie les diga que ya pasó su mejor momento. Nunca se rindan”, agregó.
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La actriz dedicó el premio a su madre y a todas las madres en el mundo. Justamente, su mamá fue quien puso los primeros pilares de la carrera de Michelle Yeoh.
Aunque Michelle Yeoh ganó un Oscar, en sus planes de vida no estaba ser actriz. Su objetivo de adolescente era formar una academia de ballet y desarrollar aún más sus capacidades para la danza.
Sin embargo, sus planes se vieron afectados por una decisión que tomó su madre sin consultarle: la inscribió en Miss Malasia.
Yeoh participó en el certamen casi que obligada y porque no tenía nada que perder pero al final, ganó la competencia. Ella representó a su país en Miss Mundo.
En ese momento de su carrera le comenzaron a gustar las películas de artes marciales. Ella describió que las escenas de acción le parecían una gran coreografía y eso despertó en ella un deseo que hasta ese momento no había tenido: actuar.
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Cuando Michelle Yeoh incursionó en el cine, las películas de acción y de artes marciales estaban dominadas por los hombres. Sin embargo, Yeoh tenía algo especial: además de talento, ella era capaz de protagonizar sus propias escenas de riesgo.
En 1997 tuvo su primera oportunidad en Hollywood como ‘chica Bond’ en la película ‘El mañana nunca muere’. En el 2000, participó en ‘El tigre y el dragón’ y durante 10 años apareció en otras películas de menor renombre hasta que participó en ‘Locamente millonarios’.
Después, debutó en el Universo de Marvel en la película ‘Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos’ y posteriormente en ‘Everything Everywhere All at Once’.
«Puedo ser una voz y hablar por todas las personas que no tienen esa voz para que sean escuchados».
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