Los Rolling Stones dejarán de tocar ‘Brown Sugar’ para evitar conflictos

Los Rolling Stones, iconos de la rebeldía de antaño, excluirán de su repertorio su clásico Brown Sugar, un himno del rock & roll que llevan tocando desde 1970 en absolutamente todos sus tours. 52 años y 1.296 conciertos después, parece que su letra no se ajusta a los estándares de la corrección política de los nuevos tiempos.

Brown Sugar es una canción que habla sobre la esclavitud, la violación, el sadomasoquismo, el racismo, la pérdida de la virginidad, y si alguien quiere apretar las tuercas, puede que también sobre el sexo con menores. ¿Merece entonces ser borrada de la historia de la música?

Brown Sugar, emblema del rock

Brown Sugar siempre ha sido una de las canciones más controvertidas de The Rolling Stones. La letra alude de manera directa a la tortura y la esclavización sexual a la que fueron sometidas las mujeres afroamericanas en las plantaciones de algodón: «Barcos negreros en la costa de oro con destino a los campos de algodón / Vendidos en el mercado en la ciudad de Nueva Orleans / Viejos traficantes de esclavos con cicatrices saben que lo están haciendo bien / Escúchales azotando a las mujeres en torno a la medianoche».

Mick Jagger fue quien compuso la canción en su día, dice que en una época en la que su vida se centraba en «las drogas y las chicas». De hecho ya autocensuró el título, que en un principio se llamaba Black Pussy. O sea: coño negro. “¡Solo Dios sabe de lo que estoy hablando en esa canción! Es un revoltijo de todas las cosas desagradables a la vez… No lo pensé en ese momento. Ahora no volvería a escribir algo así», confesó Jagger a la revista Rolling Stone en diciembre de 1995.

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¿En Australia o en Alabama?

Pero no solo existen discrepancias en su interpretación, también en cómo y cuando fue compuesta.

Según ha contado Jagger en varias ocasiones escribió la letra de Brown Sugar cuando estaba rodando una película a las afueras de Australia. «Yo estaba haciendo esta película, Ned Kelly, y mi mano estaba realmente dañada por una secuencia de acción. Algo estúpido, yo intentaba rehabilitarla y tenía esta nueva guitarra eléctrica, y estaba tocando en medio de la nada y escribí este tema».

Pero sus compañeros no cuentan lo mismo. Jim Dickinson y Keith Richars aseguran que la esbozó muy deprisa en una pequeña libreta el mismo día de la grabación. «Escribía tan rápido como podía mover su mano. Nunca había visto nada igual. Tenía una de esas libretas amarillas y escribía un verso por página, justo terminaba un verso y pasaba a la siguiente hoja».

Las críticas

Aunque para muchos fans y artistas reconocidos interpretar esta canción bajo la mirada actual no tiene sentido, otros están de acuerdo con la decisión del grupo.

Daphne Brooks, autora de Liner Notes for the Revolution: The Intellectual Life of Black Feminist Sound«, un libro sobre la imagen de las mujeres negras en la música, ha declarado: «Es la canción más popular sobre la violación sistémica de mujeres negras en la esclavitud y el himno de celebración de este crimen atroz».

El debate está servido: ¿De verdad las obras de arte tienen que ser políticamente correctas?  Y si es así: ¿Cuántas otras canciones deberían ser borradas por sus letras?

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