En enero de 1959, Disney lanzó uno de sus más grandes apuestas hasta la época y también, uno de los filmes que con el paso del tiempo se convertiría en uno de los clásicos del cine animado más importantes de la historia: ‘La Bella Durmiente’.
‘La Bella Durmiente’ narra la historia de una joven que cae en un profundo sueño luego de pincharse el dedo con el huso de una rueca. La chica estaba maldecida por Maléfica, un hada que se enojó porque no la invitaron al nacimiento de la niña, quien además, es la princesa de la Francia medieval.
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Por algún motivo a ‘Aurora’, así se llama ‘La Bella Durmiente’, la dejan dormida en la torre más alta del castillo y después de una lucha entre malos y buenos, ‘Felipe’, el príncipe de esta historia, la besa y la joven se despierta.
Sin embargo, el cuento real en el que se basó ‘La Bella Durmiente’ de Disney cuenta una historia muy diferente a la que conocemos. De hecho, es bastante aterradora y narra la historia de un abuso.
El cuento escrito por Giambattista Basile fue publicado en 1634, lleva por nombre ‘Sol, Luna y Talía’ y no fue escrito precisamente para niños. Dentro de su texto se tocan temas como el abuso y el canibalismo.
La historia empieza más o menos igual: una princesa con una maldición que consiste en que si se pincha el dedo, caerá en un profundo sueño del que le será imposible despertar.
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Ciertamente la mitad del cuento es muy parecida a la película de Disney. El rey se niega a enterrar a su hija y decide mantenerla dentro del castillo envuelta en terciopelo. Sin embargo, aquí todo se comienza a poner aterrador.
El cuento de ‘La Bella Durmiente’ escrito por Giambattista Basile no tiene un príncipe azul, al contrario, tiene a un depredador sexual. El sujeto es un noble que un día cualquiera salió a cazar al bosque y terminó en las inmediaciones del palacio donde descansaba ‘Talía’.
Dicho noble se coló en el palacio y se encontró con la princesa, quien dormía en su lecho. El hombre se aprovechó de ella, la abusó y la dejó embarazada.
‘Talía’ tuvo nueve meses después a un par de gemelos (‘Sol’ y ‘Luna’), quienes sobrevivieron por el cuidado de las hadas, quienes ayudaron a que la princesa amamantara los niños.
Semanas después, uno de los niños succiona por error el dedo de su madre pensando que es su seno y le extrae la astilla envenenada. ‘La Bella Durmiente’ despierta y se da cuenta que ahora tiene dos hijos.
Años más tarde, el noble abusador regresa al palacio de la mujer y se da cuenta que tiene unos hijos producto del abuso que le propinó a la princesa. Él le confiesa lo que hizo y deciden casarse, obviando todo lo ocurrido con el abuso.
Una semana después, el sujeto le dice a ‘Talía’ que tiene que emprender un viaje. La realidad es que el noble tiene otra esposa con la que se tiene que reportar.
Mientras el hombre dormía, su esposa lo escucha nombrar entre sueños a ‘La Bella Durmiente’. La mujer, segada por los celos, le da la orden a su cocinero de asesinar a ‘Talía’ y a los dos gemelos. Además, la mujer le ordena que cocine a los niños y se los dé a comer al noble.
Al enterarse que la princesa y sus hijos están muertos, el noble ordena que su esposa y el cocinero sean quemados en la hoguera. Segundos antes de ser prendido en llamas, el chef le dice al noble que él no fue capaz de asesinar a ‘La Bella Durmiente’ y a sus hijos. En realidad los tenía ocultos.
Años más tarde de que Giambattista Basile escribiera ‘Sol, Luna y Talía’, los hermanos Grimm reescribieron su cuento y lo titularon ‘La Bella Durmiente’. Esta versión es la que todos conocemos actualmente.
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