Aunque recién estemos conociendo la cultura del entretenimiento coreano a través de sus producciones, no significa que recién esté empezando este fenómeno. Durante años, Corea ha tenido una industria masiva para toda Asia, sin embargo se limitaba en sus inicios a un público regional.
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En años recientes este país sustituyó en nuestra mente aquellas compañías de automóviles y móviles (como Samsung y Hyundai) para regalarnos himnos del pop, personajes entrañables y un poco de su cultura.
Si hay alguien que sabe de la creación de productos masivos, ese es Estados Unidos. Es por ello que algunos directores y productores del país asiático han viajado al gigante norteamericano para estudiar en Hollywood y otros centros de entretenimiento para entender (si es que existe) la fórmula del éxito. Aunque imite en muchos casos patrones, Corea ha sabido agregarle algunos elementos distintivos que lo hacen único.
Un ejemplo claro de ellos es Seo Jea-won, quien escribió el guión de la nueva serie ‘Bulgasal’. El Sr. Seo dijo que su generación devoró los éxitos de la televisión estadounidense como ‘The Six Million Dollar Man’ y ‘Miami Vice’, aprendiendo «lo básico» y experimentando con la forma agregando colores coreanos.
«Los creadores coreanos son expertos en copiar rápidamente lo que es interesante del extranjero y hacerlo suyo haciéndolo más interesante y mejor».
Lee Hark-joon, profesor de la Universidad de Kyungil y coautor de ‘K Pop Idols’
Hasta la década de los 90 las producciones de Corea pasaban desapercibidas por el resto del mundo. No fue hasta mediados del 2012 cuando el artista coreano PSY supo gritarle (y bailarle) al mundo al mejor estilo de la región de Gangnam. Este video se convirtió en un fenómeno global, sin mencionar que fue el video más visto en YouTube por seis años seguidos.
En el año 2019 la industria del entretenimiento de este país estimó 107 mil millones de dólares en ingresos por ventas. Esto ha dejado a muchos países vecinos extrañados y deseosos de poder entender la clave del éxito. En vista de que por mucho más grandes que sean sus esfuerzos, China y Japón, no lo han conseguido.
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La banda BTS, por ejemplo, sabe bastante de récords ya que ha recolectado 23 Guinness World Records. Además, son hoy en día, el grupo más reproducido en Spotify (superando a la banda británica Coldplay) y el grupo de música más seguido en Instagram. Otro caso similar es el de la agrupación de chicas Blackpink, la cual se ha convertido en la girl group con mayor cantidad de números 1 en iTunes, sin mencionar el récord al video más visto en menos de 24 horas.
En el cine y la televisión sucede algo similar: La película ‘Parásitos’ del 2019 se convirtió en la primera cinta de habla no inglesa en ganar el premio Óscar a Mejor Película, además de llevarse a casa otras cuatro categorías. ¿Y que hay de ‘El juego del calamar? Pues se lleva el puesto de la serie más vista de la plataforma de Netflix, superando los 114 millones de espectadores.
No solo era necesario que Corea tuviera un buen contenido, sino también un canal tan masivo como sus aspiraciones. El auge de las plataformas digitales permitió que series como ‘El juego del calamar’ y fenómenos musicales como BTS se sintieran tan cercanos como familiares.
Además, Netflix entendió el potencial que tienen estas producciones para el resto del mundo. Es por ello que ha gastado miles de dólares en contenido producido en Corea durante los últimos cinco años.
A pesar de que todo este contenido producido en Corea cuente con muchos fanáticos, también acumula muchos detractores, pero si de algo estamos completamente seguros, es que el rugido cultural de Corea a penas está empezando.
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