El Tamagotchi, un dispositivo de gran impacto en los noventas y una inspiración para la industria actual de los videojuegos
En 1996, Bandai lazó un producto en forma de huevo que pocos creían que iba a revolucionar la industria de los videojuegos y el entretenimiento portátil: el Tamagotchi.
Este pequeño dispositivo salió al mercado cuando aún no existían las redes sociales, los smartphones eran cosas impensadas y el internet era un privilegio al que pocos podían acceder. En ese contexto social era casi un hecho que el Tamagotchi se ganara el corazón de toda una generación.
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Su funcionamiento era novedoso para la época, pero arcaico si lo miramos con ojos actuales. Tenía solo tres botones y consistía en cuidar a una mascota virtual que necesitaba tiempo de calidad, comida e higiene.
Si el dueño del Tamagotchi descuidaba estas atenciones, ocurría una de las mayores tragedias para los chicos de la época: su mascota virtual moría.
Ciertamente, el dispositivo se podía reiniciar e iniciar una nueva partida y esta vez, tomarse en serio el cuidado de la mascota. El reto era que el Tamagotchi nunca muriera y llegara a su vejez.
El éxito del Tamagotchi
Los creadores del Tamagotchi, que significa, literalmente, reloj de huevo, no esperaban el éxito que tuvo su producto. Bandai tampoco esperaba que este dispositivo vendiera 82 millones de unidades en todo el mundo.
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Era raro que un niño o adolescente de la época no tuviera un Tamagotchi, o alguna de sus cientos de imitaciones. Su éxito quizá se deba al concepto de juego continuo que este producto ofrecía.
A decir verdad, este dispositivo fue la inspiración de muchos juegos con continuidad e infinitos que salieron en el futuro. Por ejemplo, Los Sims, que en lugar de tener que cuidar mascotas, aquí debes cuidar personas.
En la actualidad, Bandai sigue comercializando el Tamagotchi y ha tenido decenas de versiones, pero hay que aceptar que ya es cosa del pasado y es un producto que genera nostalgia. Solo nos queda recordarlo con amor.
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