Lenin Tamayo se ha vuelto famoso por impulsar desde Perú un movimiento denominado Quechua-pop o Q-pop, inspirado en el género coreano K-pop.
El joven de 23 años quiere combinar esta música con las corrientes y la lengua tradicional inca. Su proyecto ha empezado a llamar la atención y ha llevado a aumentar sus seguidores en las redes sociales.
Este peruano creció hablando quechua en una vivienda en la ciudad de Lima y a medida en que fue creciendo sintió un gran gusto por la música y sus tradiciones.
Fue así como se convirtió en artista, cantante, compositor y hasta productor musical a su corta edad, a pesar de que estudió psicología.
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Lenin ha sorprendido no solo por su música sino también por la forma como se ha referido al idioma español que aprendió en el colegio y con ayuda de sus padres.
De hecho, fue en la escuela en donde empezó a escuchar a BTS, una reconocida banda de K-pop, la cual lo llevó a conocer amigos y a enfrentar el acoso por su apariencia indígena.
Esto tuvo tanto impacto que el propio Lenin ha venido adaptando su estilo a esta cultura coreana impulsada dando origen al Quechua-pop.
El joven cree que el español condiciona la forma como piensan las personas y por eso asegura que se trata de un idioma «embaucador».
«Con el español puedes engañar con las palabras. Por eso digo que es embaucador, mientras que el quechua es directo, sin hipocresías», dijo en una entrevista con la BBC.
De acuerdo con el joven, el idioma español tiene unas palabras de doble sentido que se pueden usar en una frase; algo que según él no existe en el quechua.
«En el quechua hablamos de emociones y hacemos relaciones directas con la naturaleza. Esa es la forma de enfatizar el sentido de las palabras. Entonces, para referirnos al amor hablamos del fuego; si queremos hablar de limpieza mencionamos el agua. Es un lenguaje que te abraza y te acoge», aseguró.
El joven defiende de esta forma su lengua ancestral porque cree que es tan profunda que con una sola palabra puede decir muchas cosas.
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De esta manera, Lenin Tamayo encontró en la música a su mejor aliado para llamar la atención sobre su pasado ancestral y luchar contra la discriminación de culturas.
Su apuesta por fusionar sus tradiciones con un género tan viral como el K-pop le ha permitido darse a conocer a nivel mundial.
«Mi música tenía que abrazar fuertemente mis orígenes. El sonido más primordial de los Andes es la voz, y la voz va de la mano con la lengua. El quechua es lo que me va a definir a mí y a mi sonido», dijo en una entrevista a Reuters.
En el 2020 lanzó su primera canción ‘Tusurikusun’ pero el tema no tuvo el éxito esperado y se vio afectado por la pandemia.
Su madre, Yolanda Pinares, es una intérprete de música andina y fue ella la que lo motivó a no desfallecer en su proyecto de ser artista.
Lenin Tamayo siguió trabajando por su sueño y en 2022, mientras acompañaba a su mamá en una gira, conoció a una persona que tenía un estudio de grabación.
De esta forma, el joven decidió grabar nuevamente ‘Tusurikusun’ para hacer un experimento sin pensar que el tema se volvería viral y daría origen al Quechua-pop o Q-pop.
Desde entonces el joven ha venido transmitiéndole al mundo la música andina con canciones que fusionan el quechua con el K-pop.
«El Quechua-pop o Q-pop es un espacio para decir quiénes somos y qué hacemos, para dejar de ser objeto de discriminación. Es una forma de abrir la idea que tiene la gente sobre las personas andinas», dijo.
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