La Gran Hambruna Irlandesa fue una catástrofe que azotó el país entre 1845 y 1851, causando la muerte de cerca de un millón de personas
Actualmente, Irlanda es un país próspero y con buena calidad de vida, sin embargo, su larga historia está llena de tragedias y momentos difíciles. Uno de los eventos más impactantes fue uno conocido como la Gran Hambruna Irlandesa, que cambió para siempre la identidad esta nación.
Las patatas que salvaron a Europa
La patata es un tubérculo originario de América, durante el siglo XVII, estas fueron llevadas a Europa y se convirtieron en una de las comidas principales de ese continente. La patata es fácil de cultivar, muy resistente, se puede cocinar de muchísimas maneras y sobrevive en climas fríos, lo que la hacía perfecta para ser producida en Europa.
Sin embargo, la relación de Irlanda con la patata es particular, ya que durante siglos este fue uno de los pocos alimentos que los campesinos irlandeses podían vender y consumir, convirtiéndose en el sustento de muchas familias y un eje fundamental en la economía nacional.
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La tragedia ocurrió en 1845 cuando una terrible plaga acabó con el cultivo de patatas. Toda la producción de Europa se vio afectada, pero este hecho también ocasionó la gran hambruna irlandesa, una de las primeras crisis humanitarias de la historia contemporánea.
¿Qué fue la gran hambruna irlandesa?
Durante la misma época en la que empezó la crisis de la patata, Irlanda no tenía gobierno propio, sino que era controlada por Inglaterra. El dominio ingles había instaurado todo tipo de restricciones que iban desde la prohibición del matrimonio entre irlandeses e ingleses, hasta la eliminación del idioma local.
Igualmente, las únicas personas que podían comercializar con los productos agrícolas de Irlanda, eran los ingleses. Esto dejaba a los campesinos irlandeses en una situación terrible, ya que no podían obtener ganancias de su trabajo.
La única salvación para estas personas era la patata, que se producía en tal cantidad que siempre quedaba algo para alimentar a los campesinos, así como para cambiarlas por otros alimentos. No obstante, cuando la plaga atacó el cultivo, los irlandeses perdieron su única fuente de alimento.
La patata es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo. Imagen: Unplash @philhearing
La plaga que provocó la gran hambruna, causada por un hongo llamado mildiu, no afectó al trigo ni al ganado, que se exportaban de Irlanda a Inglaterra. Como las ganancias de los ingleses no se vieron comprometidas, la crisis no representó ningún problema para la corona.
Mientras tanto, se estima que la disminución en la producción de patatas causó la muerte de un millón de personas, y provocó la inmigración de dos millones más. La población de Irlanda sufrió un declive importante, causado por el hambre y la miseria, del que tardaría siglos en recuperarse.
Este terrible momento inspiraría a las luchas rebeldes contra el dominio británico, que había gobernado la isla por más de 300 años.
¿Qué pasó luego del apocalipsis de la patata?
Irlanda siguió siendo una región pobre y marginada hasta mediados del siglo XX, cuando el país logró tener estabilidad política y social, después de siglos de conflictos civiles. Hoy por hoy, Irlanda es una nación independiente del Reino Unido.
Sin embargo, la memoria de la Gran Hambruna dejó una cicatriz profunda en la cultura local. Aún se considera que esta fue una de las peores tragedias nacionales, y ha sido representada de diversas maneras, que van desde estatuas conmemorativas hasta extensos trabajos académicos que explican sus numerosas consecuencias.
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Igualmente, la Gran Hambruna Irlandesa demostró que una población no puede depender de un solo alimento para su supervivencia, debido a que si este desaparece o la cosecha falla, todo el país sufrirá.
No obstante, este hecho también dejó claro que las políticas gubernamentales pueden causar estragos en una nación, ya que la producción de patata se vio afectada en toda Europa, pero solo en Irlanda ocurrió una crisis de tal magnitud.
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