En tres días, la primera producción original de Filmin, dirigida por Carlo Padial, se convirtió en la más vista de la plataforma.
Carlo tiene una fijación por el queso, por comprarlo, por tocarlo y olerlo. Por entrar a un bar y pedirse un bocadillo que lleve queso, saborear el queso. Todo el mundo conoce su obsesión gastronómica. Todos a su alrededor le miran comer queso. Al menos eso es lo le cuenta Carlo a su psicoanalista en la escena que abre Doctor Portuondo, la primera serie dirigida por Carlo Padial. También es la primera producción original de Filmin. Estrenada el pasado 29 de octubre, este combo de excepcionalidades se convirtió en tres días en la serie más vista de la plataforma.
En realidad, la historia detrás de Doctor Portuondo ya la conocíamos: la serie adapta el libro que Carlo Padial publicó en 2017, Portuondo: mis días de psicoanálisis con un sabio (Blackie Books), donde contaba sus experiencias en una consulta psicoanalítica. Las sesiones que tuvo con el doctor Portuondo, un facultativo cubano algo excéntrico, supusieron un cambio tan provechoso para su vida que quiso hacerlas públicas. Primero con ese texto en primera persona y ahora, cuatro años después, en forma de serie.
El resultado son seis episodios de 25 minutos que se mueven entre lo cotidiano, el drama y el humor retorcido. Destaca Nacho Sánchez interpretando a Padial como un joven neurótico y narcisista, y Jorge Perugorría en el papel de psicoanalista.
El proceso: del libro al guión
“La serie fue un encargo de Filmin y de la productora”, afirma Padial en declaraciones para este medio sobre cómo se gestó la idea inicial de esta producción. “A mí no se me hubiera ocurrido jamás pensar en la posibilidad de adaptar el libro de Doctor Portuondo en una serie o una película, no soy nada práctico, vivo muy metido en mis procesos, y nunca establecer ese tipo de relaciones. Tan lógicas, por otro lado”.
Llevar una historia personal al formato audiovisual supuso, de manera inevitable, traspasar un proceso individual como escribir un libro a un trabajo colectivo. Padial pensó el guión con Carlos de Diego, con el que admite llevar trabajando más de quince años. “Nuestra colaboración es la cosa más fluida del mundo”, explica. “Además él también había conocido a Portuondo. Por lo que no fue difícil”.
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Si en 2017 el tema de la salud mental aún encaraba ciertos tabús –el libro se recibió entre la sorpresa y la excepcionalidad por dar testimonio de un proceso terapéutico en primera persona–, en 2021 el contexto es bien diferente. “Efectivamente, cuando salió el libro, e incluso cuando me propusieron preparar la serie, el tema de la salud mental no estaba tan de actualidad”, confirma Padial. “Sin duda, este va a ser el gran tema de los próximos años, además de la pandemia, las continuas crisis económicas, la emergencia climática, etc”.
«Una persona sana es aquella capaz de contar su historia»
Aunque el objetivo de la serie, en realidad, es mucho menos servir como un artefacto político o terapéutico que como un reflejo pintoresco y desenfadado de la terapia. “Sencillamente el psicoanálisis es un mundo que me divierte, siempre quise hacer terapia, y a mí me fue muy bien, me ayudó mucho. Pero cada uno tiene que encontrar lo que le sirva. A otros les funcionará la meditación, o la filosofía, a mí me fue bien el psicoanálisis con este doctor en concreto, me aportó un léxico que me ayudó a poner orden en mis ideas, y me ayudó a comprender el mundo y a mí mismo”, cuenta Padial, que advierte de que no trata de aleccionar a nadie con Doctor Portuondo, solo contarse a sí mismo a través de la terapia.
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“La idea de la serie parte más bien de lo que dice el paciente al inicio: una persona sana es aquella capaz de contar su historia. Esto, que parece tan sencillo, en realidad no lo es, ya que estamos mintiéndonos todo el rato. Cuando haces terapia te das cuenta de que, hasta contando lo más sencillo, estás distorsionando la realidad. Eso es de lo que va la serie”.
«Es casi una serie de fantasmas»
En última instancia, la serie pretende rendir homenaje al hombre que mejoró y cambió la vida de Carlo Padial, el doctor de la escuela freudiana Portuondo: “Digamos que Portuondo siempre ha acudido al rescate, en momentos muy clave de mi vida”, define el director. “Cuando hice terapia con él, a los 23 años o así, me ayudó a salir al mundo, luego, cuando escribí el libro, aunque él ya estaba muerto, pero su recuerdo y el proceso de escribirlo, me ayudó mucho, en un momento en el que estaba a punto de nacer mi primer hijo, fue algo muy clave, y muy importante. Y ahora, en mitad de una pandemia, también ha sido terapéutico reencontrarme con él”.
Padial cree que en cada una de esas revisiones de sus recuerdos, ha encontrado un doctor diferente precisamente porque él ha ido cambiando con el paso del tiempo. “Por eso la serie tiene este tono híbrido, de comedia, mezclado con otros géneros», afirma. «Es casi una serie de fantasmas. Pero de eso me he dado cuenta luego. Los recuerdos y las relaciones que establecemos con nosotros mismos y con otras personas son como fantasmagorías, es una cosa increíble. Todas las pelis de fantasmas son pelis psicológicas”.