El documental sobre uno de los crímenes que más impactó a las familias estadounidenses en tiempos recientes se estrena el 9 de agosto
Netflix vuelve a acaparar la atención con un nuevo ‘true crime’. Acabo de matar a mi padre pone el foco sobre uno de los crímenes que más impactó a las familias estadounidenses en tiempos recientes.
“Acabo de matar a mi padre” fueron las primeras palabras que Anthony Templet, entonces un adolescente de 17 años, dijo al operador del 911 cuando llamó para confesar su crimen. Anthony acababa de disparar en dos ocasiones contra su padre Burt Templet.
El documental, dirigido por Skye Borgman (también responsable de La chica de la foto), explora la manera en la que la justicia de EEUU enfrentó este macabro caso.
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Las claves del caso
La historia se remonta a junio de 2019. Anthony y su padre tuvieron un altercado porque Burt quiso revisar el teléfono de su hijo para ver si se estaba comunicando con su ex esposa. Según el adolescente, su progenitor intentó golpearlo al negarse a enseñarle el móvil. El joven reaccionó con dos disparos que acabaron con la vida del padre. Luego llamó al 911 para relatar lo ocurrido.
El joven nunca negó haber matado a su padre. Y precisamente esa actitud estoica ante el hecho hizo que muchos dudaran de si Anthony Templet tenía o no empatía. Como él llegó a decir: “No deberían acusarme de nada, porque no hice nada malo”.
Un policía cuyo testimonio aparece en el documental cuenta que “lo más aterrador de Anthony es que es como una hoja en blanco. No sé si tiene empatía. Dijo que su padre lo atacó físicamente. No vi moretones ni heridas en Anthony”.
Detrás de esta historia, hay también hay otro contexto: Anthony Templet desapareció en 2008, cuando tenía cinco años de edad. Fue su padre Burt, un hombre con un historial violento y alcohólico, quien decidió llevárselo para separarlo de su madre y otros familiares. Ninguno de ellos supo más del niño.
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