Una cosa es creer que estamos protegidos y otra cosa es no saber que estamos expuestos

En medio de esta situación global, me hice la pregunta acerca de cuáles eran esos lugares donde quizá pudiera tener menos riesgos de morir; y pensé en varios que desde nuestro imaginario son cuna de protección, pero que pueden resultar siendo todo lo contrario: un campo de golf, una piscina de espuma en Islandia o incluso un hospital.

Al reflexionarlo, pensé que el lugar menos probable para morir era el hospital, pues si algo me llegara a pasar aquí tendrían todos los elementos para salvarme. 

Sin embargo, investigando me encontré con que esto no era así; según la OMS uno de cada 10 pacientes sufre daños mientras es atendido en un centro médico y la verdad es que esta proporción me dejó perpleja. 

Sin embargo, esto no fue lo único que encontré, la falta de seguridad en hospitales hace que cada año se produzcan a nivel global 134 millones de casos en daños relacionados con estos temas, llevando a que 2,6 millones sean casos mortales, igualmente la OMS reveló que en países como Canadá 1 de cada 7 dólares es gastado en tratar daños sufridos por pacientes durante una atención hospitalaria. Todo esto me llevó a otra secuencia de preguntas, si esto pasa en Canadá…¿cómo nos cuidamos en los países latinoamericanos?, ¿qué prácticas sanitarias deberían implementar los centros médicos y nosotros como pacientes con que deberíamos cumplir?

Pues en un segundo round de búsquedas encontré que existen entidades a las que certifican con el fin de resaltar el cuidado que ahí llevan en este ámbito, y es en ese tipo de cosas que nosotros como usuarios debemos pensar, analizar y tener en cuenta al momento de acudir a un centro de salud, cualquiera que este sea.

Así fue como me di cuenta que existen organizaciones internacionales como la Joint Commission International, que se encargan de otorgar certificaciones y acreditaciones a centros de salud alrededor del mundo que cumplen con las mejores prácticas y procedimientos para minimizar al máximo errores que perjudiquen a pacientes. En muchos casos, estas acreditaciones son fundamentales para certificar un correcto funcionamiento en países específicos.

De esta forma, encontré que Pacífica Salud en Julio del 2020 recibió su cuarta acreditación Joint Commission International, dándola a conocer como una institución que tiene un alto standard, resaltando sus rígidos protocolos de seguridad y calidad en la atención y cuidado de sus pacientes.  Por primera vez en este proceso de certificación para Pacífica Salud se evaluaron los procesos para que esta institución se convierta en un centro académico y de investigación. 

Este hecho me hizo pensar en los vacíos que normalmente tenemos respecto a nuestro cuidado y el de los demás, el cómo preguntarnos por cosas tan sencillas como la seguridad de los lugares que habitamos, nos llevan a encontrar respuestas que nunca esperamos y a acoger alternativas de protección novedosas para nuestra cotidianidad.