No todo iba a ser malo. La crisis del coronavirus también ha tenido sus cosas buenas, especialmente para el ecosistema y el medio ambiente. Este año muchos de nosotros nos hemos quedado teletrabajando. Los medios tecnológicos ya estaban disponibles pero faltaba un empujoncito para que empresas dieran el salto y testearan el modelo home office. Y parece que los resultados han sido mejores de lo que muchos esperaban, así que se espera que el número de compañías que permiten el trabajo desde casa aumente considerablemente una vez tengamos controlado el COVID-19.
Trabajar desde casa está ahorrando muchos desplazamientos. De hecho, cerca de la mitad de los españoles, el 48,5%, ha cambiado su manera de moverse por la ciudad según un estudio de Nextdoor. En Barcelona, por ejemplo, han aumentado los desplazamientos a pie (el 60% de los encuestados afirma que ahora camina más), pero también lo han hecho los desplazamientos en bicicleta y patinete: un 18,9% de barceloneses los usan más que hace apenas un año.
No es de extrañar, pues, que muchas ciudades estén aprovechando para acelerar un modelo de movilidad urbana más ecológica. Por ejemplo, París ha construido 50 kilómetros adicionales de carriles bici temporales; Barcelona, 21 kilómetros; y Zaragoza ha ampliado el número de carriles con limitación a 30 km/h para coches y bicis. El cambio de paradigma es claro y muchas marcas están actuando en consecuencia.
Es el caso de Audi, que, en este contexto, ha lanzado el Audi electric kick scooter powered by Segway, su primer patinete eléctrico, con un diseño exclusivo Audi, 65 km de autonomía y garantía Audi de 2 años. Bajo la campaña “Elijas lo que elijas, te mueves con Audi”, la marca ofrece al cliente la posibilidad de adquirir otra opción de movilidad que no sea un vehículo, pero sí Audi. De esta manera, el Audi e-scooter no solo representa una necesidad urgente y práctica para las personas, sino también un compromiso de la marca de cara a la movilidad del futuro.