En realidad, no tenemos ni idea de cuándo surgió esto, pero lo que sí que tenemos claro es que nos gusta. 😏 Y más después de saber que existen estos juguetes eróticos de los que hablamos a continuación 👀👇
Párate a contar cuántos pares de calcetines, ropa interior roja, pantuflas de estar por casa o pijamas que te habrán regalado por Navidad durante toda tu vida. 🤔 SPOILER: ¡Muchas! 😅
Y ahora imagina que, como tradición navideña, se estableciera que cada año te regalaran algo para tu propio placer. ¿No sería este el sueño de muchxs? 🤩 Pues la verdad es que sí y más después de ver estos juguetes de LELO.
¿Por qué regalar este tipo de accesorios es una de las mejores alternativas para estas fiestas? Pues bien, lo analizamos aquí. Y ojo, este no es un artículo de juguetes solo para mujeres, que aquí los penes y los culos de los hombres también tienen cabida. 😌 Así que atención:
1. Hace unos años, regalar un masturbador era impensable.
Hoy (¡y menos mal! 😏) es algo más bien habitual. Poco a poco –aunque todavía queda gran camino por recorrer– se han ido rompiendo tabúes respecto al sexo, la masturbación y el amor propio que han conseguido que normalicemos el hecho de hablar sobre placer.
LELO Sila es facilísimo de usar y su diseño está perfectamente estudiado para hacer disfrutar a cualquier tipo de clítoris. Además, tiene multitud de marchas y ritmos para hacer de tu orgasmo algo EEEPIC, no nos vamos a engañar.
2. Hemos entendido que lo que le gusta a uno no tiene por qué gustarle al otro y es 100% normal.
“OK, que le guste a tu culo no tiene por qué significar que le guste al mío”. 🍑 Y así con todo. Hemos dado grandes pasos en cuanto a entender que cada uno tiene sus gustos, preferencias y sus límites y que todo, absolutamente todo, es respetable. Así que no hay que forzar nuestro cuerpo a hacer cosas que no le sientan bien.
Bueno, nada más que decir que el LELO Soraya te va a hacer cantar más que la triunfadora de Operación Triunfo con el mismo nombre. *Pedimos perdón por el chiste malo, pero es que nos venía a huevo habiendo comprobado cómo funciona y las maravillas que hace, la verdad.
3. Ciao, vergüenza y más hablar.
Por fin hemos entendido que la clave del sexo no son tanto nuestros órganos sexuales, sino cómo nos comunicamos con ellos o con quienes pretenden darles placer. HABLEMOS MÁS, PLS. 🙏
Además, hablar sobre nuestras propias experiencias con más gente no solo normaliza, sino que puede ayudar a que otras personas empaticen con esa situación. ¡Veeengaaa a topeee con ese empoderamiento!
4. OOOH, de ‘orgasmo’. Ese es el nuevo lema.
El boom de los succionadores de clítoris no solo ha ayudado a romper mitos y prejuicios sobre la masturbación, sino que ha normalizado la conversación en torno al uso de este tipo de juguetes. Pero… ¿qué hay de la juguetería erótica masculina?
Pues bien, la reconocida marca sueca de bienestar y juguetes eróticos de lujo LELO elaboró una encuesta entre más de 700 españoles para saber más sobre el uso de este tipo de productos. ¿Y bien…?
Las conclusiones afirmaban que la mayoría experimenta orgasmos más intensos y alcanza el clímax con mayor facilidad al introducir estos artículos en sus relaciones íntimas.
Si 700 hombres españoles aprueban este masajeador de pene F1S™ V2, no hay nada más que añadir, su señoría. 😌 Bueno, nada más que un “ojalá más hombres se sumen a esta encuesta para decir lo mismo”.
En cuanto a los preferidos, destacan masajeadores de pene como F1S™ V2. Una consola sextech (sí, sí, habéis leído bien lo de ‘consola’ 😅), ya que es compatible con una app en la que se pueden personalizar los patrones de uso para vivir una experiencia única.
Un juguete que no solo está revolucionando el mercado, sino que funciona a través de ondas sónicas que estimulan el pene en todas direcciones. ¿Locurote, no? ¿Qué hombre no querría esta –repetimos– CONSOLA estas navidades? 🤔 WAIT! Ninguno! 😂😏
Cuando HUGO™ llegó a las oficinas de PlayGround, confesamos que hubo peleas entre un redactor y una redactora por bien quién se lo quedaba para probarlo. Nunca hubo a una trabajadora tan decepcionada al leer que era un masajeador de próstata porque realmente le apetecía probar semejante juguete en su cu**.
Así que nuestra conclusión es bastante obvia: por qué no, además de con villancicos y turrones, ¿no celebramos la Navidad mimándonos a nosotros mismos o a nuestras parejas?
