La colocación de la bandera en una popular plaza de Chueca fue aprobada por todos los partidos políticos salvo Vox, pero su izado ha vuelto a poner de manifiesto la división en el seno de la coalición que gobierna Madrid
Desde el pasado 24 de octubre, la plaza de Pedro Zerolo en Chueca, en el centro de Madrid, es casa de “el primer mástil permanente con la bandera LGTBI en una capital europea”. Así se presenta desde el Ayuntamiento. Aunque casi sería mejor “fue”, porque esa ‘bandera permanente’… duró apenas 12 horas. Cosas de la política sin pies ni cabeza.
La bandera es fruto de un acuerdo alcanzado en el pleno del Ayuntamiento a finales de septiembre. La iniciativa de homenajear al movimiento LGTBIQ+ surgió de la vicealcaldesa Begoña Villacís. Además de la bandera, se prevé la instalación de un monumento que recuerde a todas las personas que hayan sido víctimas de violencia por su condición sexual. Y, sorprendentemente, la propuesta logró el voto a favor de todos los partidos salvo Vox.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida y el resto de representantes del PP votaron a favor. Por error. Según han explicado luego, apoyaron la iniciativa pensando que se estaba discutiendo si se pasaba a votación de una enmienda previa. Es decir, pensaban que estaban votando otra cosa. Y así es que acabaron dando luz verde al proyecto. Incluso a pesar de que en el discurso previo a la votación de la iniciativa, el PP se mostró en contra de la propuesta.
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Bandera permanente, de quita y pon
Como decíamos, el acto de izado de la bandera tuvo lugar el pasado domingo. En la agenda diaria que envían a los medios, el equipo de comunicación del Ayuntamiento presentaba el evento con las siguientes palabras: “La vicealcaldesa, Begoña Villacís, participa en el izado de la bandera LGTBI de la plaza de Pedro Zerolo (impulsor de la ley del matrimonio homosexual en España y exdiputado del PSOE). Se trata del primer mástil permanente con la bandera LGTBI en una capital europea. Al acto, que se enmarca en la celebración del Día de las Naciones Unidas, asisten también Juergen Foecking, director adjunto del Parlamento Europeo en Madrid, representantes de partidos políticos y asociaciones del colectivo LGTBI de la capital”.
Villacís y Foecking cumplieron con la cita. Quien no acudió fue el alcalde Almeida (sí estuvo, apenas una hora después, en el el acto final de la Fiesta de la Trashumancia). Tampoco fue ninguno de los 15 concejales populares. Ni nadie de Vox.
El izado de la bandera LGTBIQ+ duró unos 40 minutos. Villacís celebró el momento con el tuit que puedes ver abajo. Lo que se olvidó de decir es que la bandera “permanente” resultó ser nada permanente.
Lo anunció durante el acto Juan Martín, portavoz de la asociación Diversia Global. “Este mástil es provisional. El de verdad medirá 10 metros y se instalará en un futuro próximo”.
Desde hoy, Chueca acoge la primera bandera LGTBI+ que ondeará en una capital europea.
Un recuerdo permanente de que, frente al retroceso en derechos que estamos viendo en algunos países de Europa, Madrid sigue siendo la capital de la libertad y la convivencia. pic.twitter.com/ugey54czel
— Begoña Villacís (@begonavillacis) October 24, 2021
Durante el acto, la vicealcaldesa Villacís dijo que “Madrid es el aire que se respira fuera del armario. Mientras esta bandera esté izada, habrá libertad”.
El lunes, la bandera ya había desaparecido de la plaza de Pedro Zerolo.
Según Ciudadanos, “el motivo de la retirada de este mástil y de esta bandera en cuestión de horas no es otro que las obras de la plaza, que empezarán en las próximas semanas”.
Durante el evento la vicealcaldesa también destapó una placa de metal conmemorativa del izado en la plaza. Al parecer, la placa se desprendió y se cayó, por accidente, al finalizar el acto. Nadie se había preocupado de fijarla propiamente.
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A pesar de tan rocambolesco acto, la intención de Villacís y demás partidarios de la iniciativa es, obviamente, buena. Buena porque en propuesta reclamaba “el reconocimiento de las libertades civiles y sociales” de la comunidad LGBTQI+, y también la condena de la manifestación neonazi que recorrió las calles de Chueca el pasado 18 de septiembre, unos hechos que están siendo investigados por la Fiscalía como un posible delito de odio.
En eso sí hubo consenso. Todos los partidos condenaron en el pleno, de forma enérgica, los cánticos contra el colectivo homosexual expresados por los manifestantes.
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