Las últimas palabras de estas figuras históricas retumbaron en el mundo
Beethoven: “Sonrían, la comedia terminó”
La frase era muy usada cuando terminaba la “commedia dell’arte” (una obra italiana de comedia) en el que se conoce como el día de Beethoven.
Muchos aseguran que estas fueron sus últimas palabras. El compositor murió en el medio de una tormenta en 1827, después de una larga enfermedad.
Maria Antonieta: “Discúlpeme señor, no quise hacerlo”
La esposa de Luis XVI de Francia fue sentenciada a la guillotina junto a su esposo por traición.
Al asumir su castigo, en la especie de tarima, accidentalmente pisó al que sería su verdugo y le dio estas respetuosas disculpas. Segundos después, él le cortó la cabeza.
Steve Jobs: “Oh, wow, wow, wow”
En unas memorias de su hermana, se pudieron saber las últimas palabras del fundador de Apple.
Se dice que miró a su hermana, Patty, luego mucho tiempo a sus hijos y luego a Laurene, su pareja. Inmediatamente después miró sobre sus hombros y repitió la onomatopéyica oración.
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Oscar Wilde: “O se va ese papel tapiz, o me voy yo”
El escritor falleció en el hotel Left Bank, arruinado. Era perseguido por ser gay.
Odiaba el papel tapiz y se le conocía por su humor sarcástico y refinado, por lo que comparó su salud con ser igual de horrenda que la decoración y ese reclamo fue su última oración.
Dominique Bouhours: “Estoy cerca de- o ya voy a- morir; cualquier expresión es correcta”
En 1702, a la hora de su muerte, este gramático francés demostró que su trabajo era su verdadera pasión y hasta sus últimas horas tuvo el cerebro configurado para pensar de esta manera.
Bob Marley: “El dinero no compra la vida”
Aparentemente estas fueron las últimas palabras de la leyenda del reggae a su hijo, Ziggy, en 1981.
Tras perecer ante el cáncer apenas a los 36 años, su muerte fue declarada día nacional en Jamaica. Todos los años, muchos pobladores y turistas visitan su tumba y celebran su mensaje.