¿Le escribirías a alguien que está en prisión? En Estados Unidos, esta es una práctica cada vez más común
Hoy en día, hay muchas opciones para conocer nuevas personas. Desde apps de citas hasta sitios web de amistad. Sin embargo, ¿le escribirías a alguien que está en prisión? Quizás suene descabellado, pero esta es una tendencia que está en auge.
¿Quiénes escriben desde la cárcel?
Alrededor del mundo, las prisiones sirven para aislar a los criminales y delincuentes de la vida social. En algunas de estas instituciones, las personas recluidas tienen acceso a varios tipos de entretenimiento, y uno de ellos es tener amigos por correspondencia.
Un amigo por correspondencia, también conocido como PenPal, es alguien a quien se le escribe cartas y se mantiene una relación de amistad, a pesar de nunca haberlo conocido en persona. Desde hace un par de años, el número de penpals que escriben a las prisiones se ha incrementado.
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¿Le escribirías a alguien que está en prisión por medio de una red social? Bueno, WriteAPrisioner respondió esta pregunta. WriteAPrisioner es una plataforma online, parecida a una red social. Aquí, los presos pueden crear un perfil, compartir sus gustos personales y esperar que alguien les escriba.
Si un presidiario consigue un amigo por correspondencia, entonces será él o ella quien escriba directamente desde la cárcel.
¿Por qué le escribirías a alguien que está en prisión?
Sí, la idea de iniciar una relación con una persona que está en prisión parece sospechosa. Sin embargo, este tipo de interacción es legal, siempre y cuando no se inculpan las reglas establecidas por el centro de detención.
Por ejemplo, un recluso y su amigo por correspondencia pueden hablar sobre lo mucho que les gusta una banda de rock o cómo afrontar los desafíos del día a día. Pero esta prohibido planificar un súper escape de la cárcel o crear nuevas redes criminales.
De igual manera, las conversaciones entre los internos y sus amigos por correspondencia están reguladas. En casi todas las prisiones federales de Estados Unidos, ambas personas solo pueden enviarse 5 mensajes al mes, y estos deben ser leídos por el personal de seguridad.
Otras cárceles exigen que los mensajes sean escritos a mano, debido a que el acceso a internet en la prisión es sumamente limitado.
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Además, si la relación entre penpals se hace lo suficientemente cercana, es posible realizar visitas dentro de la cárcel, para que los amigos se conozcan en persona. Curiosamente, varias de estas interacciones se convierten en noviazgos, y no son pocos los casos de presidiarios que se han casado con su penpal, incluso cuando aún están pagando condena.
¿Qué pasa si la relación se sale de control?
Una de las características de WriteAPrisioner, es que los reclusos deben especificar cuándo salen de prisión. Muchos usuarios cumplen condenas cortas, pero también es posible encontrar algunos que están sentenciados a cadena perpetua, e incluso unos pocos que esperan ejecución en los corredores de la muerte.
¿Le escribirías a alguien que está en prisión, y que lo estará para siempre? Chelsea Moore, una joven estadounidense, decidió que hacerlo sí valía la pena. El 18 de septiembre de 2020, ella se casó con un presidiario que está condenado a 45 años de cárcel, y que actualmente sigue cumpliendo condena.
Moore afirma que los presos son vistos como monstruos por la sociedad, y que su esposo, aunque haya tenido un pasado criminal, tiene derecho al matrimonio. La constitución de Estados Unidos le da la razón, ya que según una ley establecida en 1987, las personas recluidas en prisiones federales pueden iniciar una relación y solicitar permiso para casarse.
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