Cuando Genie Wiley y su madre entraron por error en una oficina de asistencia social del condado de Los Ángeles, el aspecto de la niña impresionó a todos los presentes. Su historia sigue siendo, por mucho, uno de los casos de aislamiento social más graves que se hayan visto en EE.UU.
Las primeras etapas de desarrollo son fundamentales en la vida de toda persona, es ese momento cuando se aprende a hablar, a caminar y se dan las primeras interacciones sociales. Genie Wiley no tuvo esta oportunidad, debido a que pasó los primeros 10 años se su infancia en confinamiento solitario.
¿Quién es Ginie Wiley?
Genie no existe, es un seudónimo que se le dio a una niña estadounidense nacida el 8 de abril de 1958. Sus padres, Clark Wiley y Dorothy Oglesby, eran un matrimonio desafortunado. Su situación económica era precaria, Oglesby sufría de ceguera y la violencia familiar era común en la casa de los Wiley.
Además, el nacimiento de Genie empeoró la situación. La pequeña era frágil y tenía una dislocación congénita de cadera, heredada de su padre. Sus primeros meses fueron difíciles, a Clark Wiley no le gustaban los niños, y evitaba que su esposa o su hijo mayor interactuaran con la nueva bebé.
Cuando Genie Wiley cumplió 20 meses de edad, todavía no hablada y la lesión en la cadera le impedía caminar adecuadamente. En una de las visitas al doctor, un especialista indico que Genie podría sufrir de dificultad de aprendizaje, por lo que tardaría mas en desarrollarse intelectualmente que otros niños.
Lee también – Sharbat Gula, la joven afgana que le dio cara a la guerra
Sin embargo, el padre de Genie tomó estas noticias al extremo, se convenció a sí mismo de que el Estado le quitaría a su hija y que lo perseguirían si no les entregaba a Genie. Para evitarlo, separó a la niña de su madre y la encerró en una habitación apartada de las demás.
Esta habitación solo tenía una cuna, una bolsa de dormir, una silla de entrenamiento y una cortina. El padre de Genie Wiley no acostaba su hija en la cuna, sino que la mantenía atada a la silla de entrenamiento. La pequeña no pasaba tiempo con su madre, ni con su hermano, tampoco jugaba, dibujaba o hacia cualquier otra actividad común en un niño de su edad.
Durante este tiempo, el padre de Genie siguió abusando de su familia. Dorothy Oglesby fue víctima de los malos tratos de su marido, pero debido a su ceguera, nunca se atrevió a buscar ayuda. El hijo mayor de la familia también creció asilado, sin tener muchos amigos en la escuela o en el vecindario.
El aterrador descubrimiento de Genie
El pasar de los años no mejoró la situación de los Wiley, el padre cada vez se volvía mas paranoico, la ceguera de la madre empeoraba y el hijo de ambos deseaba abandonar el hogar familiar. Mientras tanto, Genie seguía encerrada en su habitación.
Frecuentemente, Clark Wiley imitaba el sonido de perros y gatos para asustar a su hija. Posteriormente, Genie sentiría fobia hacia estos animales, a pesar de nunca haber visto uno.
Al hacerse mayor, era obvio que su tiempo en aislamiento estaba dejando secuelas graves. A los 13 años, Genie Wiley había perdido la habilidad de comunicarse, no caminaba, ni siquiera sabía masticar porque nunca probó la comida solida. Su padre solo la alimentaba con comida de bebé y huevos cocidos.
Las discusiones entre los padres de Genie empeoraban, la familia no tenia como mantenerse económicamente y el hermano mayor de Genie decidió huir de la casa. Desesperada, Oglesby decidió tomar a su hija e ir a la oficina de asistencia social, para solicitar apoyo económico.
En el centro de asistencia, la madre de Genie Wiley entró a una sala equivocada, la recepcionista la recibió, pero también se fijó en lo peculiar que era su hija. Genie cojeaba, caminaba con las manos hacia delante, escupía y emitía ruidos. Del mismo modo, la chica de 13 años era muy bajita y se veía mal alimentada.
Mira también – Tras la pista de la ‘mujer de Isdal’, el misterio más grande de la crónica negra noruega
En la oficina de asistencia social sospecharon que Genie podía tener autismo, y pensaron que se trataba de una niña de 6 o 7 años. Al preguntarle a Oglesby sobre el estado de su hija, ella respondió diciendo la verdadera edad de su hija, esto impactó a los trabajadores del centro, que inmediatamente contactaron a la policía.
La madre y el padre de Genie fueron arrestados, y la joven fue puesta bajo custodia estatal. Poco tiempo después, todo el país conoció el caso de los Wiley, y varios vecinos del vecindario se acercaban a la casa de la familia.
Clark Wiley, que debía presentarse ante la corte acusado de negligencia infantil, había desarrollado una personalidad extremadamente introvertida. No quería hablar con nadie, y un día antes de su juicio, acabó con su propia vida.
Por su parte, Genie fue ingresada en el Hospital de Niños de Los Ángeles.
¿Destino? Desconocido
El estado de Genie era terrible, y los especialistas en abuso infantil mencionaron que nunca habían visto un caso tan grave. Ella nunca aprendió a socializar, y a su edad, solo reconocía un total de 20 palabras.
Asimismo, el personal del hospital empezó a dedicar grandes sumas de dinero en el tratamiento de Genie. Uno de sus objetivos era mejorar su estado físico y brindarle el apoyo cognitivo que necesitaba, mientras que el otro era analizar cómo una década de aislamiento afectaron su mente y otras habilidades, especialmente el habla y la adquisición del lenguaje.
Lamentablemente, los estudios realizados en el caso de Genie no fueron concluyentes, por lo que muchos especialistas involucrados perdieron el interés y abandonaron el proyecto. Finalmente, el tratamiento de Genie dejó de ser financiado por el hospital y la joven fue reubicada en distintos hogares de acogida.
Oglesby también intentó involucrarse en la vida de su hija, pero después de cuidarla un par de meses, decidió que Genie daba mucho trabajo y la puso nuevamente bajo custodia del estado. Genie Wiley pasó por otras casas de acogida, donde fue maltratada y perdió casi todas las habilidades que había aprendido en terapia. Su madre nunca más intento cuidar de ella.
Lo último que se supo de Genie Wiley es que aún vive en California, y que es paciente de un centro de asistencia. Cualquier otra cosa referente a ella sigue siendo un misterio.
Te puede interesar: