Para ganar una guerra, hay que atreverse a hacer lo imposible, tal como lo hicieron las temidas Brujas de la Noche
La Segunda Guerra Mundial ha sido el mayor conflicto bélico que la humanidad haya visto. En pocos años, se perdieron millones de vidas, tanto civiles como militares. Sin embargo, en medio de tanta destrucción, hay historias de valor y coraje, como la de las Brujas de la Noche.
El invierno llegó a la Unión Soviética
En Europa, la guerra estalló el 1 de septiembre de 1939, cuando las tropas alemanas invadieron Polonia, una acción que encendió las alarmas entre los países vecinos. Gran Bretaña y Francia, las potencias europeas de aquella época, empezaron a tomar en serio las amenazas del gobierno de Adolf Hitler, y a preparar sus ejércitos para la batalla.
No obstante, había un país que no se preocupaba por lo que podría ocurrir, y ese era la Unión Soviética. En ese entonces, los soviéticos vivían bajo el gobierno de Yosef Stalin, quien había firmado un pacto de no agresión con el régimen alemán.
De hecho, la Unión Soviética participó en la conquista de Polonia como aliado de los alemanes. Mientras el ejército alemán tomaba el este de Polonia, la Unión Soviética se apropiaba del oeste, y ambos se repartieron el botín.
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Pero esta extraña alianza no duraría mucho tiempo, uno de los objetivos del Hitler era derrotar a Rusia y adueñarse de Moscú, su capital. Para lograrlo, ordenó a sus generales lanzar la Operación Barbarroja, diseñada para invadir, acorralar y conquistar a la Unión Soviética.
El 22 de junio de 1941 los alemanes cruzaron la frontera de la URSS y empezó la batalla.
¿Quiénes eran las Brujas de la Noche?
Los primeros días fueron un éxito para el ejército de Hitler. Ganaban importantes cantidades de territorio, mientras que las poblaciones rusas huían despavoridas, no sin antes quemar y destruir todo lo que había en sus pueblos u hogares.
Sin embargo, el avance alemán se estancó debido a la dificultad del terreno, lo inmensas que eran las distancias entre objetivos y, principalmente, la llegada del invierno.
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Esto dio tiempo a los soviéticos para mejorar sus tácticas, así como de preparar nuevas estrategias. La aviación soviética estaba muy atrasada en comparación con la alemana, pero eso no detuvo a las Brujas de la Noche.
El 588. º Regimiento de Bombardeo Nocturno fue, desde sus inicios, una rareza. En primer lugar, estaba conformado únicamente por mujeres, algo que nunca se había visto en el ejército ruso. Estas mujeres habían recibido entrenamiento como pilotos, pero los aviones que volaban eran rudimentarios y estaban descontinuados.
Por suerte, la coronel Marina Raskova insistió en solicitar permiso para entrar en combate. Este se le concedió a mediados de 1942, y así inicio la historia de las Brujas de la Noche.
Este sobrenombre, con el que serian recordadas en la posteridad, les fue dado por los alemanes, ya que las rusas se acercaban silenciosas, lanzaban sus bombas y desaparecían en la oscuridad sin ser vistas.
Asimismo, los aviones viejos del 588.º Regimiento fueron una importante ventaja, ya que volaban a menor velocidad que los aviones alemanes, que aunque eran más poderosos y modernos, si disminuían mucho su ritmo de vuelo entraban en perdida y corrían riesgo de estrellarse.
Al final de la guerra en el Frente Oriental, cuando el ejército alemán no tenía otra opción que aceptar la derrota y retirarse, las Brujas de la Noche habían completado unas 30 mil misiones, la mayoría de ellas exitosas.
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Además, su historia no para de sorprender, puesto que las Brujas de la Noche debían volar bajo condiciones extremas. Su uniforme no era el adecuado, las botas les quedaban grandes, les faltaban equipos para trazar los planes de vuelo, sus aviones no tenían paracaídas y si alguna caía, no había forma de salvarla.
Pese a ello, las Brujas de la Noche consiguieron varias victorias decisivas para la aviación soviética, y muchas de ellas recibieron condecoraciones especiales por su valor en combate.
Los batallones que cambiaron el curso de la guerra
Aunque las Brujas de la Noche fueron las más famosas, la coronel Raskova logró crear otras dos unidades de bombardeo, también conformadas por mujeres. Una era el 586. º Regimiento de Aviación de Combate, y la otra fue el 125. º Regimiento de Aviación de Bombarderos.
Maria Raskova, creadora de los primeros batallones de pilotos conformados por mujeres, cayó en batalla. Su avión fue alcanzo por una tormenta invernal, que la derribó a ella y su tripulación. Raskova recibió un funeral de Estado.
Por su relevancia en la historia militar rusa, así como por de las primeras mujeres que participaron activamente en combate, las Brujas de la Noche han parecido en diversas producciones cinematográficas europeas.
Del mismo modo, una banda de Power Metal de origen sueco, conocida como Sabaton, dedicó una canción a las Brujas de la Noche. Esta se llama «Night Witches» y cuenta las hazañas de las valientes pilotos de la URSS, así como de su papel en la Segunda Guerra Mundial.
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