Cada vez se avanza más hacia un mundo más inclusivo y para seguir por esa línea tenemos que diferenciar las formas correctas de referirse a las personas trans
Si se va a hablar de derechos, se debe saber que terminología utilizar. Recurrir a decir «trans», como opción segura para abarcar todo, no es suficiente.
Los términos siempre van a depender del contexto, como se diga y a quien. Siendo un tema de identidad, se les debe dar voz a las personas trans para expresar qué términos les desagradan y cuáles no.
Importa esto no por un tema de imposición, sino por respeto. Si hablamos de personas que luchan por el derecho básico de sentirse reconocidos por lo que son, no tiene sentido jugarles en contra.
No son «eso», ni «shemales», ni «marimachos». Esas son palabras que se pueden descartar completamente.
También hay que usar un poco el sentido común y la empatía; ¿Por qué voy a llamar a alguien de una forma en la que no me gustaría ser llamado?
¿Transexual?
Y en un ejercicio más humano: Si yo fuera una de estas personas, ¿Cómo me gustaría que me llamaran?
Hay cuestiones que no son malintencionadas, muchos conceptos que son antiguos y ya no se manejan porque pueden de plano ofender o simplemente perdieron vigencia.
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En ese aspecto, mientras que la transexualidad es un término general y técnico, decirle transexual a alguien puede ser ambiguo.
Hace apenas una década, se manejaba la palabra «transexual» para referirse a alguien que se intervenía quirúrgicamente con el fin de lograr un aspecto cercano a su sexo asignado opuesto.
Ese «aspecto cercano a» se adecúa a los parámetros fijados por la sociedad. Si entendemos que la Transexualidad abarca a todo aquel que no se identifique con el sexo que le fue asignado, su género ya de por sí es distinto. Y si es así, no hay intervención quirúrgica necesaria.
En resumen, hay «transexuales» que nunca se operan, pero como es un término que históricamente ha sido usado para eso, segrega y es innecesario.
Pero, si nos vamos al papel, transexual se refiere a las personas cuya identidad no tiene que ver con el rol e identidad de género que les fue asignado al nacer. Por ello asumen la identidad opuesta a las que se les asignó y pasan por una transformación que implica un cambio de sexo.
Drags
Con la palabra «travesti», pasa lo mismo, no es necesario.
El travestismo era conocido como un trastorno mental hasta hace apenas unos años y por eso se ha ganado el desfavor de la comunidad trans.
Cross dresser es un término más adecuado, también recuerda que puedes recurrir a la opción de no «llamarlos» nada y simplemente dejarlos ser a plenitud.
Hay tres observaciones que hacer al respecto: hay quienes sostienen que la ropa no tiene género, también existen heterosexuales que se visten con ropa pensada o fabricada para el sexo opuesto.
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Ellos no serían trans, como tal. Simplemente personas que disfrutan de una actividad inofensiva y que más bien, es bastante fashionable en estos días.
En teoría ‘travesti’ se refiere a la persona que se expresa y viste de acuerdo con el género opuesto. Hay diferentes tipos de travestismo, como es el caso del drag, que exagera los atributos de algún cambio de género.
También está quien nunca decide hacer el «cambio» de ropa. Es decir, si alguien nació con características del sexo femenino, pero se identifica como hombre, puede que nunca se vista como la sociedad espera que se vista un hombre. Aún así, eso es.
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Transgénero está bien
Decir transgénero es la zona segura. Son individuos que afrontan una lucha por sus derechos civiles hoy en día y solo quieren que su identidad sexual sea conocida.
La cuestión es sencilla, si alguien nace con el sexo femenino, masculino o ambos (porque no es algo que elegimos ni algo que obligatoriamente representa nuestra identidad sexual) y se identifican con:
Otro género, ninguno género (no binarios), ambos (género fluido) o es gender queer (no se identifica con el constructo de géneros), caben todo bajo el término paraguas que es «transgénero».
En el papel, este término hace referencia a las personas cuyas identidades de género son diferentes del género que se les asignó al nacer. Un transgénero no necesariamente tiene la finalidad de hacer un cambio de sexo.
Especialmente y primero que cualquier cosa, son personas, seres humanos. Como tú y como yo, eso al parecer se les olvida a muchos.
