Las inmobiliarias han recurrido a medidas un poco extravagantes en medio de la crisis de vivienda que viene atravesando el país desde hace varios años.
China viene atravesando desde hace varios años una compleja crisis de vivienda que ha llevado a vender los apartamentos con unos incentivos creativos.
Los constructores han tenido que lidiar con este dolor de cabeza, cuando en su momento fue un sector que le dio al país un impulso económico.
La quiebra del segundo más grande promotor inmobiliario del país, Evergrande, en 2021 fue solo la punta del iceberg de lo que iba a suceder.
Desde entonces, China se ha quedado con millones de viviendas construidas y que no han podido ser vendidas.
La sobreoferta de vivienda ha hecho que los precios bajen drásticamente, frenando por completo el mercado de vivienda; el cual es un sector en el que muchos confiaban para invertir.
Las autoridades han tratado de solucionar este complejo problema creando incentivos con las constructoras e inmobiliarias para facilitar la compra de viviendas.
Por ejemplo, el Gobierno decidió aumentar el número de personas que pueden ser considerados como compradores de primera vivienda.
Además, apoyaron a las promotoras con una financiación para evitar que el sector colapsara.
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También se recortaron los costos de los préstamos para vivienda y se rebajaron los impuestos para los nuevos propietarios.
Los analistas creen que en China hay tanta vivienda disponible que podrían satisfacer la demanda de cualquier país del mundo.
Para mediados de 2024, el país tenía 382 millones de metros cuadrados sin vender, una área similar a la de una ciudad como Detroit en EE.UU.
Si una vivienda tuviera en promedio unos 70 metros cuadrados, podría haber unas 5.4 millones de unidades desocupadas.
iPhones y aviones para motivar la compra de viviendas en China
La caída de la venta de viviendas en China ha llevado a los constructores a recurrir a propuestas un poco extravagantes para convencer a los potenciales compradores.
Por ejemplo, algunas compañías empezaron a ofrecer iPhones y tiquetes de avión como regalo.
Las propuestas no se quedaron cortas, y se conoció que se llegó a ofrecer participaciones de propiedad en aviones privados y hasta cursos para ser piloto.
Muchos lo consideran como un absurdo para mantener este sector a flote, el cual cayó de 19.3 billones de yuanes en 2020 a valer unos 10.8 billones de yuanes en 2024.
La creatividad está volando, ya que en algunas provincias se llegó a ofrecer vuelos, fondos para viajes y hasta productos agrícolas para reducir los pagos iniciales, retomando el denominado pago con especie.
El periódico japonés Nikkei reveló que las extravagantes ofertas para impulsar la venta de viviendas sorprendieron a todos.
A pesar de que se autorizaron rebajas de hasta un 15% en el valor de los apartamentos, la demanda no ha respondido a estos incentivos.
De esta forma, las medidas del Gobierno y las ofertas creativas de las compañías constructoras no logran despertar este mercado.
Y los pronósticos no son los mejores para la economía de China. Varios analistas aseguraron que es probable que la venta de viviendas siga cayendo porque las perspectivas de ingresos de los potenciales compradores no han mejorado.
A esto hay que sumarle que muchos han optado por adquirir viviendas usadas, algo que también presionó la crisis del sector de nuevas construcciones.
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