Un estudio alertó que hay que hacer una vigilancia a la evolución del H5N1 y cepas similares del virus ante el riesgo potencial de provocar una pandemia
Un equipo de científicos estadounidenses alertó que una sola mutación del virus de la gripe aviar H5N1 podría facilitar la infección y transmisión a los humanos.
El estudio realizado por el Scripps Research Institute de San Diego evidenció la importancia de mantener una vigilancia a la evolución del H5N1 y cepas similares ante el riesgo de que se registre una pandemia.
Ting-Hui Lin, investigador principal, dijo que los análisis muestran la facilidad con la que este virus podría mutar. A pesar de que aún no se han documentado casos de transmisión entre personas.
“Los hallazgos demuestran la facilidad con la que este virus podría evolucionar para reconocer receptores de tipo humano. Sin embargo, nuestro estudio no sugiere que tal evolución haya ocurrido o que el virus H5N1 actual con solo esta mutación sea transmisible entre humanos”, dijo.
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El estudio establece que los virus de la gripe aviar necesitan varias mutaciones para adaptarse y propagarse entre los humanos.
Sin embargo, este virus ya ha infectado a las vacas lecheras de EE.UU. y esto podría facilitar su capacidad para infectar las células humanas.
De hecho, se identificó que la mutación Q226L tendría ese potencial al encontrar un punto de apoyo.
Los investigadores aseguran que esta mutación por sí sola no tendría esa capacidad; ya que el virus necesitaría otras que le permitan replicarse y estabilizarse en las células para propagarse.
“Los casos de gripe aviar en humanos se han relacionado con el contacto cercano con entornos contaminados, así como con aves infectadas (incluidas las de corral), vacas lecheras y otros animales”, dijeron.
Este escenario ha generado preocupación en las autoridades sanitarias porque existe la posibilidad de que el virus evolucione y provoque una nueva “pandemia potencialmente mortal”.
Ian Wilson, coautor principal y profesor Hansen de Biología Estructural en Scripps Research, aseguró que rastrear los cambios genéticos darán una ventaja a la hora de preparar al mundo a una señal de mayor transmisibilidad.
“Este tipo de investigación nos ayuda a entender qué mutaciones debemos vigilar y cómo responder adecuadamente”, dijo.