Esta mujer aseguró que el gallo de sus vecinos le ha provocado una dificultad para concentrarse, falta de sueño y hasta una fatiga auditiva
Una mujer demandó a una pareja en una población de Francia porque su gallo no la deja descansar con sus cantos. Esta vecina se presentó a un tribunal en donde aseguró que los cantos del ave le provocan “dificultad para concentrarse, falta de sueño, fatiga auditiva”.
La mujer, que prefirió quedar en anonimato, dijo que el canto de Ricco es insoportable, pero los propietarios del ave han rechazado estas afirmaciones.
Además, aseguró que desde hace dos años ha intentado que el ayuntamiento de Bourgoin-Jallieu atienda este problema, pero no se logró una solución.
Los dueños del gallo explicaron que su ave canta unas quince veces en un cuarto de hora por la mañana; así como una que otra vez durante el día.
Una mujer demandó a los dueños de un gallo porque dice que sus cantos no la dejan descansar. Foto: Pixabay
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Además, dijeron que se han preocupado por los vecinos y varias veces les preguntaron si la presencia del gallo les molestaba, pero ninguno se mostró molesto y, en cambio, dijeron que querían oír cantar al gallo.
“Tenemos un sistema automático que hace que la puerta del gallinero se cierre a las 20:00 horas y se abra a las 9:00 horas en verano y a las 8:30 horas en invierno”, explicó Franck, el propietario de Ricco a la radio France Bleu.
De acuerdo con el hombre, hace unos 25 años que se mudaron a la población de Bourgoin-Jallie para tener una vida más rústica y por eso quedaron sorprendidos con la demanda.
Los propietarios de Ricco crearon un perfil de apoyo en Facebook y aseguraron que la zona en donde viven fue rural, pero la creciente urbanización cambió un poco el panorama.
“Desde 2024 se reconoce el principio de anticipación y nuestro gallo estuvo allí mucho antes que el vecino quejoso. Sin embargo, desde hace 2 años estamos bajo presión de nuestro nuevo vecino para deshacernos de Ricco”, dijeron los dueños.
La mujer que demandó aseguró que representa a otros vecinos que también se han visto afectados por el gallo, pero las dos partes tendrán que presentarse al tribunal en enero de 2025.
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