El anime, nacido en Japón en el siglo XX con Astro Boy, ha evolucionado a fenómeno global gracias a series icónicas como Dragon Ball y Naruto.
El anime nació en Japón en el siglo XX, con «Astro Boy» de Osamu Tezuka en los 60, y se convirtió en fenómeno global con series icónicas como Naruto y Dragon Ball.
La animación de origen japonés se ha popularizado en las últimas décadas. Su grafismo crudo, mezclado con temáticas futuristas y fantásticas, conquistaron miles de corazones, pero ¿cuál es la historia del anime?
Hay que aclarar, una de sus varias definiciones explica que es una proyección, evolución o derivación técnica del manga.
Es decir, para explicar el origen del anime es necesario hablar del manga.
Historia del anime: primero el manga, después el anime
Para conocer de dónde viene el manga es necesario viajar a la segunda mitad del siglo 19 y a principios del 20, período de apertura cultural y económica bajo el mandato del emperador Mutsuhito.
Etimológicamente, la palabra se divide en dos: man -informal- y ga -dibujo-. Por lo que su traducción literal sería: dibujo informal o garabatos.
Teniendo esto claro, ahora sí empezamos a contar sobre Hokusai Katsushika, que en el año de 1814 realizó series de croquis de escenas de la vida diaria.
Casi 90 años después, Rakuten Kitazawa, quien era un dibujante, creó en 1902 una historieta llamada ‘Tagosaku to Mokube no Tokyo Kenbutsu’, considerada como el primer manga de la historia.
Esta marcó la forma y las características en las que se basan los mangas de la actualidad, puesto a que tenía cuatro viñetas por página y textos mecanografiados.
Comienza su publicación y exportación
Inspirados en la obra de Kitazawa y por las publicaciones anglosajonas, los editores japoneses sacaron en 1920 revistas mensuales destinadas a niños y a jóvenes adultos.
Para las décadas de los 20 y 30, se popularizó este formato y se amplió, lo que permitió su exportación de este contenido fuera de Japón.
No obstante, después de la Segunda Guerra Mundial, el país quedó devastado económicamente, anímicamente y socialmente, el manga fue donde tomó fuerza.
Cumplía con una función de distracción y entretenimiento, y aunado a eso, resultaba ser accesible a la población debido a sus bajos costos.
Reinvención y auge del manga
No fue hasta 1947 cuando la producción de mangas empezaba su recuperación. En este mismo año llegó Tekuza Osamu.
Osamu era un apasionado del dibujo y fan del cine hollywoodense, particularmente de las animaciones de Walt Disney. Se le atribuye la reinvención del género, con la publicación de ‘Shin Takarajima’, que tenía una nueva estética, un grafismo redondeado y con movimiento.
En los 50 y 60 empezó el auge en Japón, tanto que las publicaciones en revistas se convirtieron en semanales.
Toda una generación de mangakas incursionaron en este tipo de historietas, basando sus historias en el género de aventura.
Estos creativos dibujaban y escribían a un ritmo frenético, con tal de satisfacer a su público, quien estaba deseoso de más contenido.
En esta época aparecieron las primeras reediciones de series en formato de libro de bolsillo.
Ya había cortometrajes
Para entender los puntos clave de la historia del anime, tendremos que regresar un poco en el tiempo, exactamente a inicios de 1910.
Era 1917 cuando en Japón se crearon una serie de cortometrajes de animación, puesto que se buscaba lograr una estética similar a lo que ya se creaba en Disney.
Pero no fue hasta mediados del siglo 20, que gracias a la invención de Osamu, nace el anime, tal cual lo conocemos hoy.
Como se buscaba que del papel pasara a la televisión, otra vez Osamu, desempeñó un papel clave para la modernización y difusión del manga, que lo llevó a crear su propia productora.
En 1957, la productora Toei, que también es pionera en este género, lanzó ‘Koneko no rakugaki’, un corto de trece minutos, donde el protagonista era un gato.
Hasta la década de los 80 se consagra el anime
Toda esta consagración llevó 80 años de trabajo. En este punto los japoneses ya podían seguir las aventuras de ‘Astro’, el pequeño robot, en la pantalla.
Ya establecidos en Japón, los personajes emprendieron un viaje a Francia, donde las cadenas de televisión les dan la oportunidad de transmisión.
Personajes como ‘Goldorak’, ‘Albator’, ‘Candy’ y el ‘Capitán Flam’ llaman la atención de niños, adolescentes y jóvenes adultos.
Por su parte, Toei ha sido la encargada de producir éxitos como ‘Dragon Ball’, ‘Mazinger Z’, ‘El viaje de Chihiro’, ‘Los caballeros del zodiaco’, y muchos más.
Actualmente, el anime ha crecido brutalmente. Antes era considerada como un contenido que solo era consumido por un tipo de gente y ahora es un fenómeno mundial.
Muchos nos hemos deleitado con varios universos animados, provenientes de Japón, que no solo exponen su nivel de creatividad, sino, que también honran a su vasta cultura.
Ahora sabemos y estamos conscientes de que imposible hablar sobre la historia del anime sin voltear a ver al manga.