El gobierno quiere reducir las posibilidades de que estos insectos ingresen a Corea del Sur luego de las olimpiadas realizadas en París
Ceco es un perro de dos años que se encarga de olfatear a los pasajeros en busca de chinches en el Aeropuerto Internacional de Incheon en Corea del Sur.
El gobierno coreano quiere reducir las posibilidades de que una plaga de estos insectos ingrese al país luego de los Juegos Olímpicos de París.
De acuerdo con los reportes, los chinches podrían ingresar a través de ciudadanos, deportistas y otras personas que asistieron a estas olimpiadas.
La preocupación se generó porque París enfrentó en octubre del año pasado un brote de chinches que infestaron colchones y ropa de cama, incluso en hoteles.
«Existe la posibilidad de que entren chinches al país después del evento. Por lo tanto, estamos tomando una respuesta preventiva para interceptar la entrada a través del aeropuerto de Incheon, que es la principal puerta de entrada al país», dijo el gobierno.
De esta forma, el gobierno coreano quiere reducir todos los riesgos y decidió contratar a una compañía para hacer esta labor.
Los chinches son un pequeño insecto de color marrón o rojizo que chupan sangre. Aunque no se conoce que transmitan enfermedades, si pueden provocar graves reacciones alérgicas en la piel de algunas personas.
De acuerdo con Mayo Clinic, estos animales tienen el tamaño aproximado de una semilla de manzana y se esconden en colchones, camas y tapetes.
Ceco es el único perro entrenado
La compañía de control de plagas Cesco dijo que Ceco es el único perro surcoreano entrenado para detectar el olor que desprenden los chinches.
Este beagle puede olfatear una habitación de hotel entera en menos de dos minutos y su gran capacidad de rastreo es fundamental para detectar a estos insectos.
Los Juegos Olímpicos finalizaron el pasado domingo, pero el equipo de Ceco permanecerá en el aeropuerto hasta el 8 de septiembre.
La misión de este perro es revisar los equipajes de la delegación de deportistas y todos los ciudadanos coreanos provenientes de París.
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Además, el aeropuerto de Incheon también aumentó la frecuencia con la que desinfecta los aviones que van y vienen de la capital francesa.
Las autoridades de Francia tuvieron que declarar el año pasado una «emergencia nacional» ante la plaga de chinches que invadió a París.
Esta situación hizo que siete escuelas tuvieran que ser cerradas mientras se realizaban las labores de fumigación para erradicar estos insectos.
En medio de los preparativos para los Juegos Olímpicos, el gobierno francés se vio obligado a realizar una campaña masiva para erradicarlos ante el riesgo de que los chinches afectaran las olimpiadas.
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