Los deportistas de Corea del Sur, Corea del Norte y China, además de regalarnos una icónica selfie, nos ofrecieron uno de los momentos más simbólicos de París 2024.
Después de recibir las medallas, donde China se llevó el oro, Corea del Norte la plata y Corea del Sur el bronces, el deportista surcoreano, Jonghoon Lim, saco su teléfono y propuso la selfie, que rápidamente se volvió viral.
El simbólico gesto sorprendió a muchos, especialmente al ver a los atletas de ambas Coreas posar juntos, a pesar de las difíciles relaciones entre sus países. Este momento se convirtió en un símbolo de unidad y esperanza en medio de la tensión política.
The selfie: pic.twitter.com/tuXFGrGIL9
— China in Pictures (@tongbingxue) July 31, 2024
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El espíritu Olímpico
El amor por el deporte hizo posible la histórica selfie de los deportistas en París 2024.
Este gesto fue especialmente significativo, ya que, a pesar de las tensiones y conflictos, especialmente entre las dos Coreas, que están técnicamente en guerra desde 1953, los atletas mostraron una increíble actitud ante la situación.
Los deportistas demostraron con un simple gesto que las dificultades sociales y políticas pueden ser superadas cuando hay algo más grande que ellas.
No es la primera vez que se ve un acto de unidad entre estos países. En los Juegos Olímpicos de 2018, ambos desfilaron juntos en la ceremonia de apertura y compitieron como un solo equipo en la categoría femenina de hockey sobre hielo.
Sin embargo, las tensiones siguen presentes. Recientemente, hubo incidentes con globos de basura enviados desde Corea del Norte a Corea del Sur.
Además, en la ceremonia de inauguración de estos Juegos Olímpicos, se cometió un error al presentar a los atletas surcoreanos como norcoreanos, lo que requirió una disculpa oficial.
Sin duda, la selfie de los jugadores chinos Wang Chuqin y Sun Yingsha, los medallistas norcoreanos Ri Jong Sik y Kim Kum Yong, y los surcoreanos Lim Jong-hoon y Shin Yu-bin dejó un mensaje de unión y compañerismo deportivo para la historia, representando los verdaderos valores olímpicos.