El declive, por ejemplo, de las poblaciones es crítico porque se derrumbaría el equilibrio general de la vida.
No se puede pensar un mundo sin abejas. De ellas se depende el 60% de polinización mundial (el otro 40% polinizan otros insectos, pájaros, incluso corrientes de agua). Y básicamente sin ellas, el planeta se quedaría sin vida en 5 años, según los expertos.
Existen en el mundo alrededor de 1.400 millones de insectos por cada habitante y, según el investigador David MacNeal, citado por NatGeo, necesitamos a todos y cada uno de ellos. Son los “impulsores del mundo” para mantener el equilibrio de los ecosistemas.
No obstante, según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), más de un tercio de las especies de insectos que habitan el planeta están en peligro de extinción. El declive, por ejemplo, de las poblaciones es crítico porque se derrumbaría el equilibrio general de la vida.
¿Cómo sería el mundo sin abejas?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), un mundo sin abejas podría afectar directamente la seguridad alimentaria. Estos insectos realizan un proceso natural que permite que las flores sean fecundadas para dar semillas y frutos. Por esta razón, son una pieza clave en la biodiversidad.
Una tercera parte de los alimentos que consumimos dependen de las abejas. También un 90% de las plantas silvestres con flor. Se estima que, a nivel europeo, el 37% de las poblaciones de abejas están en declive. Situación que afectará, por ejemplo, a los cultivos producidos en España porque un 70% de ellos dependen de la población (según Greenpeace).
“Las abejas son de total importancia para el mundo, ya que de ellas depende el 60% de polinización mundial, el otro 40% lo polinizan otros insectos, pájaros, inclusive corrientes de aire, sin embargo, sin las abejas, en un aproximado de 5 años el planeta se quedaría sin vida”, afirmó el Mtro. Luis Raúl García, especialista en abejas y docente de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
En el caso de la agricultura industrializada, como los monocultivos, también representan una amenaza para los animalitos. Crédito: Pexels
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¿Cuáles son los factores que afectan la reproducción de abejas?
Existen distintos factores que afectan la reproducción de las abejas. Entre ellos se encuentra la degradación de sus hábitats, el cambio climático, las prácticas agrarias, el cambio en el uso de los suelos o las especies invasoras.
En el caso de la agricultura industrializada, como los monocultivos, también representan una amenaza para los animalitos porque tienen una menor disponibilidad y diversidad de alimento. De igual forma, los plaguicidas son altamente tóxicos para estos seres vivos. La urbanización de los territorios y la contaminación electromagnética también son factores importantes que influyen en el descenso de la reproducción de las abejas.
Y es que de por sí las abejas melíferas tienen probabilidades muy bajas de reproducción en su apareamiento (solo tienen un 1% y un 100% de que el macho se muera). Además, en 2026 se publicó un informe que revelaba que algunos plaguicidas, que son utilizados en la actividad agraria, pueden actuar como anticonceptivos para las abejas.
¿Qué debemos hacer para evitar su desaparición?
Los expertos aseguran que es necesario comenzar a actuar desde ya porque la desaparición de los insectos acabaría con la cadena alimenticia. Las abejas son el alimento de miles de especies mamíferas que, a su vez, son el alimento de otros mamíferos. Así hasta completar una larga cadena que podría desaparecer si las autoridades no toman acciones desde ya.
“A corto plazo, el primer paso es prohibir los productos tóxicos para las abejas”, asegura el informe de Greenpeace. “Y la solución definitiva es la adopción de la agricultura ecológica como única vía para una producción de alimentos respetuosa con todos los habitantes del planeta”.
Básicamente la biodiversidad, la agricultura y nuestra alimentación dependen en gran medida de estos insectos polinizadores. “Su salvaguarda es un reto importante para la humanidad que se debe afrontar sin más demora” afirman.
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