El precio de los alquileres en Barcelona se han venido incrementando drásticamente en los últimos años ante una mayor demanda de turistas y de personas con un alto poder adquisitivo que quieren vivir en la ciudad.
Este fenómeno viene provocando una gentrificación en varios barrios de la ciudad aumentando los precios y modificando las tradiciones locales.
En solo una década, el costo de la vida en Barcelona se encareció en un 42,6%, principalmente por el valor de las viviendas.
Según un informe del Área Metropolitana de Barcelona, una persona que vive sola y sin hijos debe ganar aproximadamente unos 1600 euros (1715 dólares) al mes para cubrir sus gastos.
Y el costo del alquiler así lo refleja, solo en 2023 se alcanzó un récord histórico en el promedio de los arrendamientos que llegaron a superar los 1120 euros (1206 dólares).
El fenómeno de Gràcia
La serie VIVIR AQUÍ de PlayGround estuvo recorriendo Gràcia para conocer la forma como la llegada de turistas está afectando los ambientes y estilos de vida que se tenían en esta zona.
Este barrio está en una de las zonas que más se ha popularizado en los últimos años debido a que cuenta con una gran oferta cultural con plazas llenas de terrazas, una arquitectura tradicional y un buen ambiente.
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Además de contar con una larga tradición barrial, se ha modernizado con restaurantes, bares, escuelas y mucho más.
Pero esto la llevó a convertirse en uno de los tres barrios más caros en la ciudad.
«El alquiler ha subido mucho porque la gran parte de pisos que se ocupan son por turismo y por alquileres cortos de temporada», dijo un habitante de Gràcia a PlayGround.
De acuerdo con cifras del portal Idealista, el promedio del alquiler en Gràcia aumentó un 18.8% en el 2023.
Todo esto se vio reflejado en la llegada de turistas. El Ayuntamiento de Barcelona dijo que el año pasado se registraron más de 27.000 extranjeros viviendo en esta zona de Gràcia.
«Conozco a mucha gente que ha tenido que marcharse del barrio porque no podía al final soportar el tema del alquiler. Han tenido que irse a barrios cercanos pero hasta allá ya ha llegado el mismo problema», dijo un habitante a VIVIR AQUÍ.
El impacto que está teniendo la gentrificación ha sido tan grave que ha llegado a provocar protestas de los locales que no quieren perder la identidad del barrio.
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