La compañía explicó que Japón tiene una de las poblaciones más envejecidas del mundo y por eso el mercado de pañales para adultos empezará a crecer.
La caída en la tasa de natalidad en Japón obligó a una compañía a dejar de fabricar pañales para bebés para enfocarse solo en productos destinados para adultos.
Oji Holdings anunció que suspenderá en septiembre la fabricación de estos productos para niños, luego de que la producción cayera de 700 millones de unidades en 2001 a 400 millones el año pasado.
«La demanda de pañales para bebés decrece por factores como el declive en la tasa de natalidad», dijo un portavoz de la empresa.
El número de nacimientos en Japón cayó en 2023 a su nivel más bajo, con dos veces más muertes de personas por cada nacimiento.
Por ejemplo, los nacimientos disminuyeron por octavo año consecutivo a 758.631 en 2023 presentando una caída del 5,1%. En el mismo período, el país registró 1.590.503 decesos.
De esta forma, la línea de negocio ha cambiado y ante esta realidad social decidieron enfocarse en producir pañales y otros productos para adultos anticipándose a un aumento de la demanda en hogares de ancianos.
Una población cada vez más envejecida
La compañía explicó que Japón tiene una de las poblaciones más envejecidas del mundo y el mercado de pañales para adultos empezará a crecer en el país.
A pesar de esto, Oji Holdings dijo que destinará una parte de la producción de pañales de niños para exportarlos a países como Indonesia y Malasia en donde se espera un aumento en la demanda.
«El Grupo pretende cambiar su cartera de negocios concentrando la inversión en negocios con alta rentabilidad y potencial de crecimiento para aumentar su valor corporativo. El cese del negocio de pañales desechables para niños en Japón se basa en esta estrategia», dijo.
De esta forma, esta empresa tuvo que adaptarse a una dinámica que muchos han catalogado como toda una «bomba sociodemográfica».
Las cifras evidencian que una de cada diez personas tiene 80 años o más en Japón y por eso se ha convertido en el país con más ancianos del mundo.
La baja natalidad también representa un gran reto para Japón debido a que tendrán que asumir los costos de cuidado de una población cada vez más envejecida; al mismo tiempo en que hay una falta de mano de obra.
Las autoridades reconocen que esto podría tener un profundo impacto económico debido al aumento de los costos sociales y el estancamiento de la economía.
Te puede interesar: