El empleado fue obligado a conducir el vehículo luego de haber salido de un hospital en Alemania en donde fue atendido por un infarto.
Una empresa fue condenada a pagar una indemnización por obligar a un conductor a recorrer más de 600 kilómetros en su vehículo luego de sufrir un infarto.
El tribunal Superior de Justicia de la comunidad Valenciana recibió el caso y ordenó a la compañía reintegrar al hombre por vulnerar su derecho a una integridad física.
De esta forma, el tribunal avaló la medida impuesta por un Juzgado de Alicante que había fallado a favor del conductor. Además, pidió que le pagara 30.000 euros por concepto de indemnización.
La historia ocurrió el 12 de diciembre de 2021 en un viaje que debía hacer el hombre para entregar mercancía en Alemania y Suecia.
Sin embargo, el conductor sufrió un fuerte dolor en el pecho y fue hospitalizado de urgencia en el Hospital Marien de Euskirchen (Alemania) por un infarto de miocardio.
Los médicos tuvieron en observación al empleado durante dos días y le dieron de alta con la condición de que regresara al centro médico si volvía a presentar dolor.
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La empresa lo obligó a conducir más de 600 kilómetros
El hombre reportó su situación a la compañía pero sus superiores empezaron a decirle que no podían costear su viaje de regreso a España si no contaba con una incapacidad médica.
De esta forma, el trabajador envió toda la documentación que le entregaron los médicos en el hospital pero sus jefes empezaron a dudar.
Además, los superiores le recordaron que debía cumplir con unas descargas en Suecia.
Al salir del centro médico, el conductor viajó a Estrasburgo (Francia) haciendo un viaje de 674 kilómetros pasando por los Países Bajos.
Allí se encontró con un compañero que lo recogió y lo trajo de vuelta a su casa, pero no sin antes terminar unas siete entregas en Barcelona.
Sin embargo, el hombre jamás pensó que la compañía lo iba a despedir a su llegada y lo obligó a entregar presencialmente el teléfono y las tarjetas, luego de que se negara a que su esposa hiciera este proceso.
El medio El Periódico dijo que este hombre presentó una demanda y los jueces le dieron la razón asegurando que la emrpesa no garantizó su integridad luego de haber presentado el infarto.
Además, cuestionaron que los jefes del conductor lo obligaran a seguir trabajando cuando no estaba en condiciones de salud optimas para hacerlo.
«Fue la empresa la que no adoptó las medidas oportunas para el regreso inmediato, reteniendo al trabajador e incluso intentando que siguiera prestando servicios en situación de baja médica, hasta que otro compañero lo trae a su domicilio», dijo el tribunal.
Los jueces aseguraron que la salud del conductor estuvo en grave riesgo porque la negligencia de la empresa lo sometió a retrasos, viajes y ordenes de trabajo a pesar de que no estaba en optimas condiciones.
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