La medida fue tomada por una población francesa con el objetivo de combatir los impactos que están teniendo estos dispositivos en la vida de las personas.
Una población francesa prohibió el uso de celulares en los espacios públicos luego de que sus habitantes lo aprobaran en un referéndum.
La medida fue tomada por Seine-Port, una localidad ubicada a las afueras de París, con el objetivo de combatir los impactos que están teniendo estos dispositivos en la vida de las personas.
Con la pregunta ‘¿Apoya la nueva guía común para el buen uso de las pantallas?’, el gobierno decidió consultar si los habitantes estaban dispuestos a no usar sus teléfonos en las calles.
Aunque la votación solo contó con el 20% de participación, el ‘Sí’ ganó con el 54% de los votos.
El alcalde de Seine-Port, Vincent Paul-Petit, dijo que esperaba un resultado mucho más abrumador, pero reconoció que muchos creen que esta medida es muy intrusiva.
«La gente tiene la impresión de que nos estamos entrometiendo en sus vidas. ¡No quiero eso! Pero hay un problema de salud pública. Necesitamos ayudarlos», dijo en un comunicado compartido por el diario Le Parisien.
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Esta sería la primera vez que una ciudad toma una decisión de este tipo en contra de los celulares.
De esta forma, el alcalde electo emitirá una orden con la que prohibirá el uso de los dispositivos frente a las escuelas, los comercios, en las calles y en reuniones en espacios públicos.
Sin embargo, la medida no contempla una sanción en caso de que una persona incumpla con esta restricción por lo que esta prohibición es realmente simbólica.
La medida dividió a la población
La prohibición de los celulares dividió a los habitantes Seine-Port porque muchos consideran que un alcalde no puede intervenir en el ámbito privado de las personas y en la educación familiar de los niños.
Todo esto porque el gobierno compartió una carta en la que invitaba a los padres a prohibir todas las pantallas (televisión, celular, tabletas y videojuegos) a todo momento.
Además, la alcaldía de Seine-Port se comprometió a crear espacios deportivos y un cineclub para niños y adolescentes para que puedan ocupar su tiempo libre.
«Los niños son lobotomizados por su teléfono inteligente, lo que los separa de la realidad, del vínculo con su familia», dijo uno de los defensores de la medida.
La historia de la población que prohibió los celulares abrió todo un debate en las redes sobre si realmente un gobierno puede interferir en la vida de las personas de esta forma.
Lo cierto es que el impacto que están teniendo las redes sociales en la salud mental de los niños y adolescentes ha empezado a generar preocupación en varios sectores.
El problema ha llegado a tal nivel que la ciudad de Nueva York declaró a las redes sociales como una «amenaza» para la salud pública al analizar los efectos que tiene en los jóvenes.
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