Wittenoom fue una próspera ciudad australiana pero tuvo que ser desalojada y restringida debido a los graves problemas de salud que generó una explotación minera.
Los turistas vienen generando un dolor de cabeza a las autoridades por la forma como han empezado a llegar a una ciudad fantasma ubicada en Australia.
Wittenoom fue una próspera ciudad que creció y se volvió famosa por la minería durante la década de 1940.
Sin embargo, una fuerte contaminación de asbesto azul cambió su historia e hizo que con el paso del tiempo esta población fuera prohibida y quedara en el olvido.
Las autoridades se vieron obligadas a cerrar en 1966 ya que la mina no generaba suficiente dinero y económicamente no era viable.
Pero lo peor de todo vendría años después, luego de que se conociera que esta mina de asbesto era la responsable de la enfermedad y muerte de cientos de personas.
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Se estima que en Wittenoom murieron más de 2.000 mineros, residentes y familiares por cuenta de enfermedades vinculadas al asbesto; especialmente por fuertes cánceres que atacaban los pulmones.
De esta forma, el asbesto se convirtió en un asesino silencioso para miles de personas que estuvieron expuestas a las fibras de este mineral que hizo que desarrollaran asbestosis.
«La asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica causada por la inhalación de fibras de asbesto. La exposición prolongada a estas fibras puede causar cicatrización del tejido pulmonar y falta de aire», reseña el portal médico Mayo Clinic.
Curiosamente la última persona que vivió allí fue Lorraine Thomas, una mujer de 80 años que se resistió a abandonar el lugar hasta el año pasado.
Una peligrosa ciudad fantasma
Han pasado cerca de seis décadas desde que Wittenoom se empezó a convertir en una ciudad fantasma.
Los gobiernos han tratado de borrarlo del mapa para evitar que la gente visite esta población; ya que existe un alto riesgo de morir al respirar el asbesto que está suspendido por la zona.
Las autoridades han tratado de imponer duras sanciones a las personas que pisen el lugar pero lo cierto es que esto se vuelve incontrolable y así lo han documentado varios influencer que han visitado la zona.
En las carreteras se han instalado varios avisos que alertan sobre los riesgos de estar en en este remoto lugar:
«Peligro- Asbestos en esta área. En esta zona se requieren respiradores y ropa protectora frente al riesgo de cáncer y enfermedades pulmonares», se lee en los avisos.
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De esta forma, el gobierno ha ideado todo un plan para demoler por completo las viviendas que aún se encuentran en esta ciudad.
La historia de Wittenoom se ha vuelto tan popular que muchos la han catalogado como la ‘Chernobyl del Sur’.
«La extracción de amianto en Wittenoom fue la mayor tragedia en materia de salud y seguridad en el trabajo en Australia, comparable a las catástrofes de Chernobyl y Bhopal», reseñó un informe publicado en 2011
Todas las señales de tráfico, energía, carreteras, caminos y mapas han sido modificados y bloqueados para que sea más difícil llegar a una región que tiene unas 50.000 hectáreas completamente contaminadas por asbesto.
La ciudad ha sido catalogada como ‘peligrosa para la humanidad»; pero esto también ha despertado la curiosidad de varios jóvenes que quieren documentar en las redes sociales su experiencia visitando este lugar.
A pesar de todas las advertencias, este peligroso lugar llama la atención de las personas que les gusta hacer turismo extremo o negro con el objetivo de visitar lugares prohibidos.
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