Para nadie es un secreto que somos seres sociales, esperamos pacientemente que llegue el final de la jornada laboral, o incluso el fin de semana para vivir experiencias en compañía de nuestros familiares o amigos; pero en los últimos años, esta necesidad se ha vuelto aún mayor.
Después del 2020 y de pasar tanto tiempo en casa, ocurrió un fenómeno social muy común en toda Latinoamérica… sentimos muchas ganas de salir y de vivir nuevamente todo lo que dejamos de hacer durante aquella temporada. Pero no solo vivir, sino disfrutar la vida al máximo, volver a viajar, conocer nuevos lugares y obvio, subir fotos a redes sociales para mostrar toda la experiencia.
Esto no pasó desapercibido en el mundo, por eso prácticamente todas las industrias están evolucionando para brindarnos experiencias y conectar directamente con nuestras emociones. Un ejemplo de esto es Johnnie Walker, porque sí, tomarse un trago de Blue Label ya es una experiencia para los amantes del whisky, pero previo al día de la madre sorprendieron a los chilenos con un evento fuera de lo común.
La cosa fue así… El 16 de mayo, diferentes celebridades conocedoras de whisky hicieron parte de Blue Room, una experiencia multisensorial en la Galería Isabel Aninat, para mezclar lo mejor de la gastronomía del chef Kurt Schmidt, una cata espectacular de Johnnie Walker Blue Label, sonidos, aromas y visuales teñidos del azul de uno de los whiskies más raros y excepcionales de Escocia.
Entonces imaginen eso, probar 3 platos de un chef reconocido (entrada, plato fuerte y postre), tener una cata guiada del whisky escocés número uno del mundo y todo en un spot espectacular donde no puede faltar la foto para redes sociales. Eso era el paraíso para quienes aman las experiencias sensoriales y de lujo.
Pero alrededor del Johnnie Walker Blue Label siempre hay una gran experiencia por vivir, sobre todo cuando la compartimos con personas especiales.