Queridas y queridos, ocurrió eso que nunca creímos que iba a pasar… crecimos. Hace unos 15 años nos burlábamos de nuestros padres porque corrían de una habitación a otra para apagar las luces y los aparatos que nadie estaba usando. Sí, era gracioso verlos gritar palabras de conciencia y de que ellos eran los que pagaban la cuenta de la energía, pero ahora, con la mano en el corazón, toda una generación de infantes desconsiderados les pide perdón.
Ahora somos nosotros quienes intentamos ahorrar cualquier centavo, ya sea apagando la tele si no estamos mirando (aunque nos haga falta esa compañía en esta vida de solteros), viendo el celular en la penumbra para dejar de consumir tanta luz, y hasta dejando el aire acondicionado en 24 grados porque la factura llega carísima.
Y es que hablando con varios amigos de la infancia que están empezando a vivir solos, a pagar su alquiler y los servicios básicos del hogar, llegamos a la misma conclusión, nos convertimos en nuestros padres, pero con una gran diferencia, ahora ahorramos energía porque somos una generación consciente de las necesidades del planeta. Mientras a ellos les tocó vivir en un mundo donde el combustible de los automóviles contaminaba el mundo, a nosotros nos tocó vivir en un mundo donde intentamos reparar todos esos errores.
Antes era normal que las personas tiraran la basura a la calle, “alguien lo recogerá”, pero en esta generación nos dimos cuenta que la situación es seria; basta ver en las noticias cómo los polos se derriten cada día, cómo el calentamiento global aviva los incendios forestales y hasta la polución que se ve simplemente con asomarse a la ventana. Por suerte, hoy en día existe mayor conciencia sobre todo lo que ocurre en el planeta, y así como existe un problema, también hay soluciones que todas y todos podemos llevar a cabo con acciones cotidianas, algunas ya las conoces, pero otras te van a dejar con la boca abierta.
Usar productos ahorradores de energía:
Seguramente conocés las lamparitas ahorradoras de energía, pero existen muchos productos más. De hecho, aprovechando que estamos con el calor del verano, LG creó aires acondicionados con tecnología Dual Cool Inverter, que permite ahorrar hasta 70 % de consumo eléctrico. Entonces si tenés una obsesión con reducir el consumo de energía, ya no vas a preocuparte más. Encendé el aire acondicionado y listo, menos energía, menos calor, más salud para el medio ambiente.
Pero esperá, porque LG tiene otra carta bajo la manga que te va a hacer sentir en el futuro. La tecnología ThinQ hace que tu casa sea inteligente, por lo que podés controlar cada dispositivo desde tu celular o solo con la voz. Podés controlar el refri, el aire acondicionado, la tele, las lamparitas y ahorrar energía con LG.
Reciclar y reutilizar:
Para nadie es un secreto que reciclar ayuda al medio ambiente, porque esto nos permite separar las basuras, reutilizar los materiales y ahorrar materias primas, agua y energía para seguir fabricando envases que solo se utilizan una vez y acaban en la basura.
Ahorrar agua:
Todavía no se han inventado un sustituto del agua (ojo ahí LG, una idea multimillonaria para salvar a la humanidad), por eso este es un recurso valiosísimo que no se debe desperdiciar. Empezá a regular esas duchas largas que tanto te gustan (¿viste? Somos como nuestros padres) y usá la lavadora con la carga completa para lavar más ropa con la misma cantidad de agua.
Desconecta los aparatos que no estén en uso
Tenemos la costumbre de dejar el cargador conectado toooooodo el tiempo, aunque no lo estemos usando, bueno, podés desconectarlo, ¿sabés? Esto va a significar un ahorro grande en tu factura, un gran impacto para el medio ambiente y un aumento de la vida útil del cargador. Así con todos los aparatos que no estés usando.
Ahora que sabés encendé el aire acondicionado sin remordimientos y sentí orgullo de tener una obsesión por ahorrar energía. El planeta y toda la humanidad te lo van a agradecer.