Ni los lugares más remotos de nuestro planeta están exentos de contaminación por microplásticos
Un estudio publicado en la revista científica The Cryosphere el pasado miércoles 7 de junio supone la primera prueba empírica de la presencia de microplásticos en la nieve de la Antártida.
Investigadores de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda encontraron 20 partículas de microplásticos por litro en muestras de nieves derretidas. Las partículas encontradas pertenecen a 13 tipos de compuestos distintos.
Anteriormente ya se había descubierto la presencia de estos componentes en agua y hielo marino de la Antártida. Pero esta es la primera vez en la historia que se encuentran estos tóxicos contaminantes en nieve recién caída. Su presencia en mayor escala podría acelerar el derretimiento del hielo y de la nieve, además de influir en el clima.
“Es sumamente triste”, dijo el principal autor de la investigación, Alex Aves, en un comunicado. “El hallazgo de microplásticos en la nieve fresca de la Antártida pone de manifiesto que la contaminación por plásticos llega hasta las regiones más remotas del mundo”.
MIRA TAMBIÉN – La ONU alerta que cuatro indicadores claves del cambio climático batieron récords en 2021
¿Cómo se hizo el estudio?
Aves reunió muestras de nieve fresca recolectadas en 2019 en 19 distintos emplazamientos de la Isla de Ross y en las aledañas Base Ross y la estación de McMurdo.
Posteriormente, él y un grupo de científicos utilizaron técnicas de análisis químico y con microscopios para poder identificar si había o no presencia de microplásticos y lo que vieron fue una cantidad de ellos más alta de la que fue reportada anteriormente en el Mar de Ross y el hielo marino antártico.
Los científicos reconocieron que desconocen desde hace cuánto tiempo exactamente la nieve fresca de la Antártida tiene estos componentes tóxicos.
¿Cómo llegaron estos microplásticos hasta ahí?
Los modelos atmosféricos de los científicos indicaron que los microplásticos llegaron hasta la Antártida por corrientes de aire que le hizo viajar por kilómetros.
Laura Revell, coautora de la investigación dijo “que en los estudios publicados en los últimos años hemos aprendido que, dondequiera que busquemos, encontramos microplásticos transportados por el aire”.
TE PUEDE INTERESAR: