“Nos dijeron que solo hacían el registro con matrimonios normales. Ni homosexuales, ni extranjeros, ni madres solteras, ni divorciadas”, explican en el medio ‘eldiario.es’.
El que iba a ser el mejor día de su vida, terminó entre lágrimas y frustración. La hija de Silvia y Violeta, Ada, nació el día 31 de diciembre en el hospital de Valladolid, pero no existió formalmente hasta el 3 de enero de 2022.
Tal y como indica la Ley del Registro civil para parejas casadas, debían inscribir a su hija en el propio centro hospitalario, pero no fue así a pesar de que ellas siguieron las indicaciones. Las mandaron directamente a una oficina del registro civil: “Nos dijeron que solo hacían el registro con matrimonios normales [sic]. Ni homosexuales, ni extranjeros, ni madres solteras, ni divorciadas”, explica Silvia Sánchez a elDiario.es.
Ella fue la primera en acudir a la ventanilla del Hospital Clínico de Valladolid y explica que, de hecho, en el paritorio les dieron todos los papeles del registro y les aseguraron que no habría ningún problema. Pero no fue así.
“Después de que mi mujer diera a luz, me presenté en la ventanilla. Tenía delante a un chico y a otro detrás, los padres de dos niños recién nacidos, pero a ellos sí les dejaron inscribir a sus hijos“, expone la madre. “La persona que estaba en el mostrador me dijo que, aunque yo era el ‘declarante’, estos casos aquí no se podían gestionar“.
Aunque la ley del Registro Civil recoge que dos mujeres que tengan descendencia y hayan contraído matrimonio pueden hacer el trámite, según les explico la trabajadora, carecían de “un papel” del que solo disponían en el Registro. La madre le aseguró que estaba legalmente obligada a hacerlo, pero la empleada siguió en sus trece porque decía que “tenía una orden”.
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Oficialmente Ada nació en 2022 en lugar de en 2021
Como viven lejos de Valladolid y los dos días siguientes eran festivos, tuvieron que esperar hasta el 3 de enero para ir a la sede oficial. Allí les contaron lo que ya sospechaban: no necesitaban ningún papel porque no hay diferencia entre ambos Registros para realizar este trámite. Con lo cual, el “papel” que no había en el hospital realmente no existía.
A partir de aquí, la confusión y frustración fue mayor. La pareja sostiene que ese día “mágico” quedó “emborronado por gente a quien no le da la gana de cumplir la ley”. Por esto han decidido presentar un escrito de protesta en el centro, además de solicitar la hoja de reclamaciones y remitir el caso a la Fundación Triángulo, una plataforma de apoyo a las personas LGTBI+.
Aunque el Clínico se ha excusado a través de los medios de comunicación, ellas no han recibido ninguna disculpa directa. Aun así, aseguran que no quieren una disculpa sino “que a nadie más le pase de nuevo”.
La noticia con la que no habríamos querido empezar el año: en el hospital Clínico de #Valladolid se han negado a registrar a Ada por ser hija de dos madres🤬🤬🤬.
De nuevo, se pone en evidencia que no todas las personas somos iguales ante la ley. https://t.co/74Kl5PSNCS pic.twitter.com/XaTRpnMrDJ
— CINHOMO (@FestivalCINHOMO) January 3, 2022
Esta es una prueba más de que el sistema está estructurado para parejas normativas heterosexuales, y aunque estemos avanzando en la lucha contra la discriminación del colectivo, las prácticas siguen respondiendo a estos estándares arcaicos y retrógradas.
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