Con mucha ligereza, soltamos respecto a alguien, “tiene una crisis existencial”, pero, ¿qué significa realmente?
Todos nos hemos preguntado alguna vez, cuál es el sentido de la vida. Pero cuando estas crisis ocurren en la adolescencia, son más difíciles de manejar.
Tal vez conoces a algún adolescente que habitualmente era un notable estudiante, realizador de metas, soñador y de repente…no sabes qué le sucedió.
Lo ves con ira, depresión y sentimientos negativos. Uno mismo, de adulto, puede verse reflejado en esta situación, y puede ser difícil de manejar para cualquier padre.
Muchas preguntas surgen: “¿le habrá pasado algo?, ¿alguien lo hirió?, ¿abusaron de él?”, y todas son válidas pero a veces la respuesta es nada. Ningún detonante posible que justifique el estado de ánimo.
Cuando esto sucede, un cambio drástico en su comportamiento y estado mental, típico de algunos adolescentes y jovenes adultos, se le llama crisis existencial.
Esta, se puede definir como el momento del primer cuestionamiento de nuestro propósito, nuestro significado, valor y la duda sobre el sentido de la existencia misma.
Muchos lo vemos como algo normal y otros aprenden a vivir con este canal de pensamiento, pero lo difícil viene cuando es la primera vez que sucede.
De acuerdo con un estudio publicado en Researchgate, la ansiedad existencial tienen una estructura factorial teóricamente consistente, es común entre los adolescentes y está asociadas con síntomas psicológicos, así como con problemas de identidad.
Es asunto serio, ya que puede ser causante de pensamientos y conductas depresivas de riesgo.
A veces se nos olvida lo estresante que puede resultar la etapa de la adolescencia, si a eso le sumamos la carga de vivir en un mundo que se vislumbra apocalíptico.
Los adolescentes tienen, además, presiones individuales: elegir una carrera, ir a una universidad lejos de casa. Puede que todas estas decisiones hagan colapsar una mente que no está acostumbrada a la presión, y entonces comienza la dejadez.
Con la dejadez puede adoptarse una posición de ver todo con desdén; conductas rutinarias como lavarse los dientes, tender la cama o bañarse se vuelven absurdas. El famoso ‘¿para qué?’.
Si a esto se le agregan figuras de autoridad que pretenden exigir ciertos comportamientos y ninguno busca comprender por lo que pasa, esos adolescentes pueden llegar a sentirse extremadamente solos.
Existencialismo y significado de la vida
Mientras que algunos tienen la capacidad de cuestionar el significado de la vida como algo común, e incluso gracioso, los adolescentes pueden sufrir para encontrar respuestas.
Un adolescente que atraviesa una crisis existencial y busque respuestas sobre su futuro, por ejemplo, al no encontrarlas agrava su ‘zanja’ de desespero. Cava más profundo.
Hay un ‘error’ cuando se piensa en depresión de los más jóvenes, que es asumir que hay un disparador.
Para muchos psicólogos se debe poner especial cuidado en los adolescentes introvertidos o que se puedan sentir socialmente inexpertos. Si se sienten como unos ‘raros’, pueden maximizar estas emociones o ‘tragárselas’ hasta que deriven en una crisis.
La teoría del existencialismo establece que los humanos tenemos la responsabilidad/libertad de escoger nuestro propio destino. Ese concepto, ese nivel de presión es lo que puede pesar en algunas personas.
¿Qué señales buscar?
Para ayudar a alguien que puede estar pasando por una crisis existencial, podemos revisar algunos ‘síntomas’.
Uno de los principales es un súbito desinterés por actividades que disfrutaba: deportivas, académicas o de otro ámbito. La falta de metas repentina a nivel académico también.
La separación física y emocional del contexto familiar puede ser otra alerta.
Normalmente estos jóvenes empiezan a hablar del significado de la vida y cuestionar cosas de forma verbal.
Posiciones muy duras respecto a la sociedad, la vida y la comunidad, también sirven como indicador.
En general, un nivel bajo de motivación y la creencia de que toda acción es fútil. Para esto, no hay nada como el acompañamiento familiar y de amistades, las conversaciones amplias respecto a cualquier tema y si es debido, acudir con un profesional de la salud mental.